domingo, 13 de marzo de 2011

Succión, vacío, despersonalización... McCmCcmM

No lo ves llegar, todo se vuelve difuso y al final no le prestas atención a nada, ni libros, ni series, ni conversaciones. Es estar despojado del todo. Es del todo punto incomprensible. No sabes cuanto durará ese formateo, ese estado límite, pero sabes que no eres nadie en esos momentos, y sabes que todo lo que se supone que eres pende de un hilo que no comprendes.

Levantarse con cierto ánimo, al menos de hacerte el café, unas tostadas con tomate restregado, aceite de oliva, leer el periódico, salir al trabajo con una canción resultona. Una vez allí cagarte un poco en la puta si procede y disfrutar de las anécdotas, disfrutar de la comida con los compañeros, continuar. Al salir, limpiar un poco, tomar una ducha relajante, leer, estudiar un poco, masturbarse, hablar con los seres que te quieren, comprar, preparar una cena decente mientras ves un capítulo de tu serie preferida del momento. Un poco más de charla. Un PES y a la cama, eso debería bastar.

En este punto no sé cuál es el comienzo, el fin, si estoy en el punto medio y puedo justificar este tsunami japonés. Tienes hechos objetivos en cuenta, como estar 120 días solo, pero hasta este fin de semana no habías sentido estar al borde del cable, a poco del gran - pequeño cambio, de poder sonreír y sacar un alegre fuck you all that you fucked me. Ahora es todo tan vacío y extraño cuando tanto se avecina, cuando debería ser algo mucho más receptivo, algo mucho más perspicaz, mucho más seguro, algo que tiene ya una edad, un viraje, y que sencillamente está extremadamente vacío.

17 Días... y todo gira en torno a mí, sólo o a mí, y nada más que a mí y cada vez más y más y más, el tsunami, los remolinos internos, ramas y ramificaciones externas... todo es centralizado en las espinosas mansalvas del sueño.


Pdta: les dejo un enlace de mi fin de semana

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