miércoles, 10 de noviembre de 2010

CHIN PO Y LA FICCIÓN QUE SALVÓ AL MUNDO, por Dry


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Corre Chin Po por los pasillos del monasterio, y lo hace de una manera completamente inarmónica, como si sus brazos y sus piernas bailaran canciones diferentes, pero corre rápido, demonios, tanto que se le sube la capucha de la túnica y se come una columna y se le saltan las narices. Derrapa ante la puerta de su maestro, da un par de golpes y abre sin esperar respuesta; de todas maneras da igual, porque Wi Tei padece del síndrome de la oreja de madera, vamos, que escucha menos que un pescao frito, así que pilla a su maestro en posición de nutria, lo que denota que se encuentra sumido en un viaje astral inside his mind.

Chin Po le dice Maestro, Wi Tei le responde Mecagontuhmuelah, Chin Po le agarra de la pechera y lo saca de la celda, Wi Tei va trastabillado detrás de su discípulo y a través de los pasillos en dirección a la puerta principal, cuando salen, un par de borricos les están esperando, montan, y solo entonces Wi Tei preguntan que a dónde van y que si es que se ha vuelto loco, a lo que Chin Po le responde:



-Vamos a buscar a Sebastián. Es un momento importante, y tenemos que estar los tres juntos... ¿Cantamos algo para hacer más entretenido el viaje?



Vemos alejarse a las dos figuras, que se adentran poco a poco en el bosque.



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5 comentarios:

  1. Dry no nos dejes así a los seguidores de Chin Po y Wi Tei... qué sigue?

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  2. hablemos del polaroidismo10 de noviembre de 2010, 10:23

    suscribo totalmente la opinión vertida por l'introspector marlowe

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  3. Al lerdo narrador omnisciente los árboles no le dejan ver (dentro d-) el bosque10 de noviembre de 2010, 12:03

    amigos chinpoístas, yo sé lo mismo que ustedes, pero algo me dice que la zenística trinidad se reunirá one more time para correr nuevas y divertidas aventuras

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  4. Por cierto, Polachinpoid, qué les pasa, que ya no escribe? Se ha leído usted mi teoría sobre cornucopias virtuales?

    Por cierto, amigo Marc Low, se acerca nuestra visita Vicenticomil, qué nos tiene preparado? Saldrá a la luz (literalmente, clareándose), la foto que nos hicimos en el ttjas y que es, literalmente, la única en la que salimos todo el equipo con cara de no haber roto nunca un vaso?


    Siempre suyo, el cereal musculado.

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  5. La historia luego a luego la entiendo más que la visita vicenticomil. Me ha dado así como un golpe de subidón, un vuelco a la tortilla, algo que traspasa una situación vital a la ficción... creo que me alegro. En cuanto a revelar las identidades... seamos cautos, porque ahora mismo le diría que me tira del pijo. Esperemos respuesta de los demás, un abrazo

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