Pues llega el finde y todos los prolegómenos a una metafísica futura se han ido de cañas juntos, y fuman como turcos, y los recuerdos son como minas que pisas y te hacen un siete, y canta Baudelaire que es el tedio, hermanos, y que el ángulo de visión se cierra como el teleobjetivo de una cámara reflex, para enfocar un solo punto y obviar el resto, y no será peor de lo que era, seguro que es mejor, y ya lo dijo Marlowe que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en las mismas ttas (aunque no nos cuente nada, el bribón), y yo esta noche, ni siquiera sé muy bien por qué, tengo una cita.
Y las únicas razones que aporto en mi defensa se las puedo hasta bailar.
PD: si aún no conocen a Alberto Montt, pues éste es un buen momento para empezar
Puto corto, puto follen.
estamos impacientes. cuéntenos: qué tal?
ResponderEliminar...no nó va a contá ná... si é que ha vuerto de la vacasione mu reservao... el mamó...
ResponderEliminarNadie comprendía el perfume
ResponderEliminarde la oscura magnolia de tu vientre.
Nadie sabía que martirizabas
un colibrí de amor entre los dientes.
Mil caballitos persas se dormían
en la plaza con luna de tu frente,
mientras que yo enlazaba cuatro noches
tu cintura, enemiga de la nieve.
Entre yeso y jazmines, tu mirada
era un pálido ramo de simientes.
Yo busqué, para darte, por mi pecho
las letras de marfil que dicen siempre.
Siempre, siempre: jardín de mi agonía,
tu cuerpo fugitivo para siempre,
la sangre de tus venas en mi boca,
tu boca ya sin luz para mi muerte.
No lo decía por mí compañero Dry...
ResponderEliminar