HOSTIANOMEJODAS, por Zascandil Dry

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De las múltiples utilidades que le veo al blog (aprender a teclear más rápido, fomentar el resentimiento, tener algo que mirar cuando ya no quedan videos de caídas en youtube), una de las que más me gusta es su capacidad de mecerme cual maternal madre hasta que me quedo sopa. Y no sólo leyendo. A veces tecleo al borde del sueño, con un pie aquí y otro allá, que casi ni le puedo dar a publicar entrada.

A veces, sin venir a cuento, me da insomnio. No coincide con nada en especial, ni perídos de estrés en el curro, ni tormentas emocionales, ni finales del mundo, ni nada. Simplemente, me da. Y me jodo y bailo, como decía mi abueli.

Esta noche sabía que iba a tener insomnio, y mírenme si he acertado, que son las cuatro de la mañana y tengo los ojos como dos faros de camión. Por eso, después de estar trabajando hasta las dos de la mañana en Villadry con un compañero de curro, después de teclear el post de Chin Po (un poco más abajo), y de darle una vuelta a todos los blogs de la sidebar, pues me he cogido el coche y me he ido a la playa.

Hoy hay luna llena, y la verdad es que es espectacular la claridad que arroja la jodía, pero no me he ido a hacer el monguer a la playa en plan lunático, sino que me he ido a un bar donde trabajan unos amigos míos. Porque había una fiesta. Una fiesta de disfraces.

He llegado a las tres de la mañana, he aparcado, me he bajado del coche, he caminado hasta la puerta, y en ésas veo a un tío que me sonríe conforme me acerco. Tiene pinta de portero, pero no puede serlo, porque me he tirado medio verano ahí metido y no le he visto ni una sola vez. Pues sí, lo es. Es un portero. Un portero amable y educado que me dice:

-Así vestido no puedes pasar.

Como son ustedes hombres y mujeres de mundo, sabrán que con los porteros no se discute, así que me he vuelto al coche con las orejas agachás. Efectivamente: no me han dejado pasar... ¡porque no iba disfrazado!

Ya que estaba en la playa, he pensado que me podía quedar por allí, haciendo el hippie en la arena, pero luego me ha dado pereza y he puesto rumbo a Murcia de nuevo. 120 km para nada. Mis amigos, dentro bailando Raffaella Carrá, y yo en mi coche por las carreteras desiertas de la playa.

A la ida no he pensado mucho, la verdad. Iba más pendiente de poner música y de no atropellar gatos, que de ninguna otra cosa. Pero a la vuelta me ha dado el bajón. El bajón emo.

No es solo que me haya puesto, casi sin darme cuenta, un cedé recopilatorio que llevaba auténticas bombas lapa que me han hecho acordarme de cosas así como tremendas. No es solo que me haya dado por pensar que ya me vale, con lo viejo que soy y haciendo esas merluzadas de irse a la playa a una fiesta de disfraces sin disfraz . No es solo que me duela todo el cuerpo de no sé muy bien qué.


Es que llego a mi casa, y me encuentro con que un colega al que le he mandado un sms para saber si estaba o no en la fiesta, me responde con lo siguiente:


"Hey, (nombre real de Dry), acabo de leer tu sms. No he estado con Marlowe esta noche, y Madcap me ha informado de que llega el dos. No sé"



¿Qué es exactamente lo que ha pasado y/o está pasando?


¿Cómo es posible que se mezclen en la misma frase esos nombres?


¿Por qué este chaval al que le he mandado el sms, y al que no conozco mucho, me hace coñas con mis compañeros de blog?


¿Será discreto? ¿O acabará este pequeño incidente con nuestra doble identidad?

No quiero ni pensar que eso pudiera ocurrir. Si alguien descubriera quiénes somos, la cosa dejaría automáticamente de molar.


Por favor, si estás leyendo esto,...


...Vaya, esto va a ser como ponerle puertas al campo, no sé yo.



Pues eso, que en vez de darme sueñete, parece que el blog hoy me lo va a quitar del todo

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