.
.
La avalancha de lectores, sobre todo payas, que tenemos en cada post me hace replantearme si será buena idea exponer aquí mis intimidades más oscuras, mis miedos, mis miserias y lo que me gusta que me hagan con un soplete, dos zanahorias y la Vulgata de San jerónimo encuadernada en rústica. Es irónico, of course.
Sin embargo, hay que seguir. Madcap y yo estamos orgullosos de que el blog vaya viento en popa a toda hostia. Lamentamos que Marlowe se pierda en su espiral que cada vez lo aleja más de su centro -que como muy bien sabe se encuentra aquí entre nosotros, con un ttjo humeante en la mano y una conversación sobre la chica de la semana. Yo particularmente me pregunto por qué nuestro amigo "el que nos llevó a ver Monstruos vs. Alienígenas" (espero preservar así su identidad. Aunque como no nos lee nadie, tanta cautela en este sentido es tan absurdo como que el bueno de Adán se pusiera celoso), me pregunto por qué no se anima a escribir, leñe.
Bueno, se me han quitado las ganas de escribir -y también de pensar- por qué tu manera de quererme, Miss TTJAS, me deja más frío que a la Brigada de la Nieve de la canción. Eres de hielo, y como un matador con un toro manso o un ligón con una monja,no resultas un interlocutor válido.
Lo que me lleva a mi conclusión moralizante de hoy. Me gustaría que me quisieras de otra manera, pero no es el caso. Es como querer ser más alto, como una novia que rezara por que no llueva.
Me miras y tu mirada me traspasa, lo que me recuerda una canción hippie de la iglesia (todos tenemos un pasado, igual que todos tenemos orcate) que decía "lo contrario del amor no es el odio o la violencia/ lo contrario del amor es la indiferencia". La razón no quiero ni imaginármelo, pero en el fondo de mi corazón de arcilla sé que mientras yo sueño contigo una noche sí y otra también, tú olvidas nuestras conversaciones incluso antes de que ocurran, lo que es para mear y no echar gota, o mear fuera de tiesto, o mear contra el viento y salpicarte los bambos... no sé, sé que tiene que ver con mear, pero no sé exactamente en qué sentido
Tú y yo estamos cada uno en un extremo de la gama de colores, tú en AM y yo en FM, tú en Boston y yo en Islamabad. De tu lado está la VII legión de tiradores de trastos, de mi lado están los biofruitmen. Tú tienes un cuerpo de gacela bendito por la gracia de la genética; yo, uno humillado por la autodestrucción de baja intensidad y larga exposición. Tú tienes el humor de los que nunca han mirado al abismo. Yo, el cinismo de un veterano de la Ruleta de la Fortuna incapaz de resolver:
DESCUBRIDOR DE AMÉRICA
CR_ST_B_L C_L_N
Respuesta de Dry: Crustabol Cilín
Lo dicho, mi pequeño ángel robótico de detrás de la barra. Sé que una conversación contigo me aburriría hasta querer el Armageddon right here right now, sé que me has dado calabazas tres veces, ... pero sueño contigo; te veo cada día más guapa, no puedo dejar de mirarte, hablo de ti a Madcap y a quien quiera escucharme. Demonios, te convertiría en la señora de Dry.
Pero tu manera de quererme es nula. Existe cero. Es tan pequeña que está en negativo. Soy tu cliente habitual, un rostro intercambiable, una conversación de aula nocturna (qué tal, pues bien), uno que una vez te propuso hacer algo cuando salieras, pero que casi se te había olvidado. Yo soy Simon y tú Garfunkel, pero en un universo paralelo en el que no van al mismo instituto y al final no se conocen siquiera.
propongo ttjas
ResponderEliminar