miércoles, 29 de abril de 2009

estadisticocurrencia por Still looking for a name

Esta semana, la limpieza de mi madriguera me ha hecho encontrarme con algunas cosas que me han llevado a recordar mi excitante vida universitaria donde todavía no ornitorreaba. Por desgracia, creo que esa fue la época en la que fui caballito de mar, como tal, era un ser de diseño bastante pobre que también tenía pretensiones bastantes pobres.

Mi mucho tiempo libre, tener un 486 con el tetris y fumar cosas que me daba mi primo producía que el cerebro de este joven caballito de mar arrojase ideas ridículas de toda índole. Lo peor, es que algunas de ellas las llevaba a cabo con absoluta impunidad, para asombro, principalmente, de mi mismo.

Una de mis fantásticas ocurrencias fue, tras acabar la carrera, y sin duda inspirado por alguna energía diabólica, asistir a las clases de “Investigación y Técnicas de mercados”, con serias intenciones de matricularme.

Mi primera clase, la de estadística, la recuerdo con especial cariño.

Imagínense a unas 20 personas y a un caballito de mar intentando acomodarse en uno de los asiento de la última fila. Un profesor encorbatado, ya mayor y con cara de mala leche. Al otro lado del cuadrilátero, acompañándole, otro bastante más joven, Marlowe, creo que se llamaba. Después de presentarse comienza la estampida. Y literalmente.

“A ver, cuantos de clase vienen de ADE”.

Media clase con la mano levantada. “Bien, váyanse, que esta asignatura no la tienen que hacer”.
Y vuelta a la carga “Que digan biofrutismo, el blog de las ttjas, aquellos que vienen de matemáticas”, otros cinco afortunados dicen “¡ttjas!” y abandonan el aula.

Uiuiuiui, quedamos cinco.

Continuemos, “que canten el estribillo de asereje aquellos que vengan de Económicas”. Dos cantan el estribillo de corrido y se dirigen a la puerta camino de la libertad.
Me veo venir lo peor. Quedamos dos palomos en clase y un caballito de riachuelo.

“A ver, ¿quién de aquí tiene nociones de estadística?”.

Glubs.

Mis dos compañeros levantan su mano, y el profesor les extiende unos salvoconductos. Y huyen, felices, camino de Paris. Entonces quedo yo solo. Con dos profesores

Pienso por un instante cuantas veces en la historia de la humanidad una clase ha tenido más profesores que alumnos y no sé si salir del aula diciendo algo así como “ui, yo solo caballito de mar, confundir clase, yo buscar spanish ttjas,mohito, paela y paél, sentir” o creerme afortunado. En cualquier caso, decido quedarme, a ver qué ocurre

La conversación que viene a continuación tuvo lugar tal cual. Yo no sé si las cosas que me daba a probar mi primo por aquel entonces me hacían verlo todo más dulce o más amargo, lo que sí recuerdo es aquella tertulia profesoril. Probablemente, la conversación en la que Einstein informaba a Roosevelt de la posibilidad de que Hitler estuviese desarrollando la bomba atómica se había dado en un tono más desenfadado.

-Y bien, caballero, ¿usted de que disciplina viene?
Sub: Y tu capullo, de donde has salido y que cojones hace aquí

- Estoooo… del revuelto océano de letras, Señor
Sub: Madre mia, que coño hago aquí

-Y bueno, ¿qué nociones de estadística tiene?
Sub: No tienes ni puta idea de estadística, ¿verdad?

-Hombre, de estadística, lo que son nociones, nociones, lo que viene siendo saber así, pues la verdad es que no. Lo que di en el instituto.
Sub: Efectivamente, ni puta idea oiga. ¡Pero que pretende!, ¡sólo soy un caballito de mar!

-Comprendo, bueno, no te preocupes
Sub: Pufffff, criatura, vas a flipar

-Se había dado algún caso como este antes, quiero decir, ¿estaré yo solo en clase?
Sub: Seamos razonables, una clase para mí solo es tontería, ustedes me dejan libre, como a mis compañeros y esta clase no se da. Ustedes tienen 3 horas más a la semana para tocarse las narices y aquí no se ha visto nada. Y todos tan amigos, ¿qué me dicen?

-Bueno, el año pasado tuvimos a cinco alumnos de letras, así, como tú. Les costó un poco, por que pese a que aquí empezamos desde el principio teniendo en cuenta que sabéis poco a nada de estadística llevamos un buen ritmo.
Sub: Estas jodido chaval, el año pasado tuvimos aquí a cinco desgraciados como tú, que vivieron la tortura durante todo el año. Claro, si sois de letras!. Sin embargo esta clase se da aunque sea para ti solo. Yo de ti me lo pensaba, ¿no has visto la cara de cabronazo que tengo?. Y si, mi compañero es Marlowe y gusta de mear sentado. Le enseño su madre

-Vale pues estupendo.
Sub: Argh!

-De acuerdo, pues hoy no daremos clase por que veníamos solo a presentarnos, ya nos vemos el martes que viene, ¿te parece?
Sub: Venga anda, tira a tu casa, y más vale que no te matricules y el martes cuando vengamos no haya nadie, sino pagaras cara tu insolencia. ¿Capito?
-Vale, perfecto
Sub: Mensaje captado, no volverán a verme ustedes el pelo. Hasta más ver.

Desde entonces, tengo un sueño que se repite. Creo que representa el momento en el que Marlowe y yo nos conocimos. Insisto, creo

2 comentarios:

  1. Still looking for a name?
    ¿Qué tal "cuentacuentos man"?

    Para todos aquellos lectores que no seáis asiduos y estáis por aquí de pasada -como nuestro protagonista en la clase de estadística- por favor, no penséis que cuentacuentos es un término con afán de uso despectivo. No, queridos lectores, es que los posts de Still looking for a name son lo que leo para ir a dormir, como cuando me contaban cuentos antes de dormir.
    Buenas noches.
    Marlowe.

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  2. Caballito, ornitorrinco, hombrezuelo de las mil identidades, tú siemrpe tendrás un hueco y serás útil, en el blog de las ttjas, para las propias ttjas. Desde luego es una historia turbia, desgarrador........ Marlowe... pufff, pufffff, pufffff. Arrebufos cada segundo, pero bueno, superaste eso y el cap, y ahora? te han robado la identidad con succión de vacío.... estaremos contigo Water Horse, estaremos siempre.

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