Isidro siempre se había enorgullecido del desprecio que le inspiraban los clichés pero un día se le ocurrió que odiar los clichés era un cliché muy sobado.
Una ternesca adaptación del post "Críticas constructivas, ¡mis cojones!" de http://chaplina.wordpress.com/
No me pidais un comentario autoproducido, joder soy Marlowe, no soy original.
Tito Marlowe, no es el original? no es Fucker Marlowe the origin? dicen que sí, ese juego de palabras del cliché como un balón en pies de lionel messi, es usted una lengua corrupta bribona que me pone el babuino prieto con ganas de darle....... ohh marlowe, es el sabor de la vida, de la primavera, ámame.
ResponderEliminarEstimado Anónimo,hacia referencia a que no soy original, que no soy inventivo, chispeante, ocurrente ni despierto.
ResponderEliminarMarlowe, el inspector.
Perdone, soy disléxico, pero no hace falta que nos diga que es invertido, disipante, socarrante ni destiercol. Marlowe, el inspector.
ResponderEliminarMe encantaría practicar el biofrutismo algún día.
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