viernes, 8 de febrero de 2013

Una de chicas - Mc (Por anonymous)



"Am I really all the things that are outside of me?" se preguntaba el entrañable colectivo animal.
La viva prueba de tan perturbadora realidad más o menos aparente, según se haya dormido, es un viernes en Murcia hace dos meses. Esa es la prueba también de que yo no soy yo.

Empiezo saliendo a eso de las 20h por 609, que había quedado con un amigo a ver si me gastaba los 3 euros que me quedaban de otras tierras también algo ingratas. Al poco me sorprenden dos amigas suyas.
Qué sensación. Como deliciosas hermanas, las dos guapísimas de sonrisa radiante, gacelas. Una más entrañable y la otra más morbosa. Las dos un encanto. Touché.

Yo había quedado esa noche, más tarde en ver a una amiga, con derecho a seducción. Sin haber antecedentes físicos de contacto burro, había sin embargo una especie de guión escrito que invitaba a seguir calentándonos.

Nos llaman unas amigas. Hay fiesta de sordos (lo que se entiende por sordo-mudos) en un piso, así que siguiendo mis reglas de la cinética mórbida del desgaste, voy casi rodando como botella de estrella con mi amigo y los dos encantos.

Al abrir la puerta me quedé desorientado. Tardé un momento en estabilizarme y contar la cantidad de tías que habían, después de presentarme y dar dos besos. Posiblemente 12, más 2. 3 Tíos contándonos a los decadents del 609.

Yo estaba sentado entre las preciosas gacelas. Comunicándome más con ellas, pero interactuando con todos. Estaba excitado. Estaban receptivas, sí. Hasta nos dimos allí mismo los mails, con un ordenador, a modo de firma. Ya estábamos unidos por Facebook.

Algarabía verbal. Armonía etílica como nunca se conoció por Murcia.

Dos muchachos sordos se suman y muchos empiezan a hablar en lenguaje de signos.

Yo hablo con otra chica

Llega la hora de recoger a mi amiga, así que me levanto y me pongo el abrigo

Una chica se levanta, y dice que viene, que va a comprar hielo. Yo quería en verdad seguir entre las dos mozas recién descubiertas.

Nos metemos en el ascensor, ella me mira con ojos vaporosos, y se repliega un poco en sí clavándome sus ojos verdes en mí... y suspira... y casi gimotea. Hay interminable lapso del sexto al 0 hasta que el ascensor se para.

Salimos, ella se tambalea. Vamos por un jardín privado. Me mira y me dice que quiere follar. La miro. Sobreentiendo que es conmigo en ese momento. Le digo que mi amiga me espera muy cerca, y que he quedado con ella. Me pregunta si me gusta. Le digo que en qué sentido, si gustarme o quererla. Me dice que cualquiera. La respuesta es que puede que me guste. Insiste en sus urgencias. Al ver que no me ciño, me pregunta si no la veo guapa. Así que la cojo de la nuca y cogote y la beso. Y besa muy bien, labios carnosos y una pasión desenfrenada con una técnica bien controlada. Borracha pero su saliva sabía dulce.

Mientras tanto mi amiga me llama, y le digo que voy ya.

Ella juega a hacerme creer que la puerta electrónica no se abre, e insiste... conmovedor, recalcitrante, muy jodidamente estimulante, así que la cojo otra vez... uhmmm.

Estaba como ida, y me dijo que me acompañaba a recoger a mi amiga. Iba haciendo eses.

A los dos minutos ahí estaba yo, entre dos, una nueva, una nueva situación algo sórdida, tanto más en cuanto que ella estaba desatada.

Subimos y me siento entre mis dos predilectas. Mi amiga apenas conoce a nadie, pero es lo que me entraba. Estoy con ellas hasta que se van.

Me siento con mi amiga, que no hablaba con nadie. Y mientras hablo, otra amiga con un descaro disimulado, o disimulando sin éxito alguno, parte del tumulto, me dice algo de alguien, de alguna que está receptiva... de hablar, guiño de ojo... y yo en una esquina, con mi amiga, como si no supiese muy bien de qué iba la historia.

Póker, joder, estaba tirándome fichas, pero parecía que me quisiese hundir de alguna manera, póker. Dónde está el strike, póker? Joker póker.

Diez minutos después, ya me instigaban los sordos... toda la info había pasado en lenguaje de signos. E incluso pasé un pequeño comité en el wc mientras mi amiga instigadora miccionaba.

Poco más. Ya dije que sólo podía esperar. Que el destino había jugado en mi contra con sus aliados espacio tiempo... pero ella no aguantaría, voluptuosa, caótica, borracha.

Ahuecamos todos el ala. Yo sobre estimulado, como un nervio dulcemente raspado hasta cierta degeneración, con un brote de sonrisa también mórbido.

Ella, mi dulce folladora perdida, se fue a dormir, a su casa, justo al lado. Imagino que se sintió ofendida por no follarla cuando me reclamaba, y no una hora o dos después.

Me fui con mi amiga, ajena, en teoría a todo el circo, y con una buena pandilla de los del piso.
Se van a fumar, y me quedo con mi amiga.
Nunca vuelve, es tarde.
Podría con mi amiga?

Estoy cansado, la acompaño un poco y me voy.

A la vuelta me cruzo con algunos del piso.

Llegué a casa y reposé mi jaleo en la almohada. Al día siguiente tocaría otra borrachera. Otra noche que también fue bastante movida.

4 comentarios:

  1. Mister Dry le canta a lo Thom Yorke, con el ojo caído y en tono lastimero8 de febrero de 2013, 17:56

    Querido MC, mis suegros le adoran, pero yo le adoro more. Cuando la movida se desmovilice le invito a unas cervezas sentados en dos tetas en La Fuensanta, mirando a la city on the night. From the land of the wolfs, reciba un abracadabrazo.

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  2. Buen post, espero que le dejara tocarselas. MC strikes again , yeahh!!

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  3. Yo con tanta amiga me he perdido.

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  4. genuina historia de ttjas con monseñor benny hill presidiendo, anónimos comentando y el hijo pródigo MC partiéndo la pana de nuevo. no se puede pedir más, aunque se puede pedir otra, otra, otra, otra, otra, otra, otra

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