miércoles, 25 de mayo de 2011

Pequeñeces - Little dry Cap

Hace poco le comentaba a mi prima segunda, en medio de un peloteo de tejazos, por chat, que habían dos chicas muy guapas en mi centro. Una guapa, buena planta, pero no extraordinaria, y otra chica, de prácticas que va con ella, a dúo que le dije, me parecía angelical, el colmo de la belleza comprimida en su cuerpecito de cásper, pero que parecía que le faltaba sangre. Lo de los tejazos lo dejo para las cervezas con el escuadrón bio porque es información contundente. Lo de las dos chicas lo digo porque esta semana he observado, movido por la inercia de la belleza a la chica blanquita, de pelo lacio color camomila, mirada de pequeños lagos color turquesa que derraman rayos de dulzura, su tez pálida, pero mejillas, nariz y labios rosados. Y ayer vi que era una chica sonriente, y cuando sonríe, acentúa más ese candor hipnótico que desprenden sus ojillos de huevo y como conectados con un resorte, su cara se moldea entera en una sonrisa que une el universo del olimpo con la belleza y la paz... así que he cambiado de idea.


Hoy me han vuelto a reprender en el trabajo, creo... lo hacen con regularidad, 2 veces al día, suele ser cuando llego y las legañas me saturan el cerebro e intento disiparlas con algo de café. Me quedo impasible, como si mostrase un ciego orgullo mientras suelto lágrimas si un negro me metiese su tranca en el hojalter, así que impávido en los huesos, pero con semblante inmutable, me he ido a cagarla a otra planta...


Hoy me ha atendido una cajera nula, y normalmente, las comprendo, su trabajo alienante, pero me ha sorprendido, éramos tres personas en la cola, y yo he tardado 10 min de reloj en llegar a la caja, pero no tenía prisa... iba a cobrarle un archivador de hombre serio que me he comprado para mi vida seria a un hombre no demasiado serio pero majo con el que he hablado debido al niño que era majo y me miraba mucho, Enzo se llamaba el niño. Cuando me toca a mí, me cobra, y se olvida el zumo, que iba a dejárselo a la otra que venía, es decir, vicisitudes livianas de la vida, una de mis cosas se la endosa al primero y otra al último, y yo he comprado 4 cosas... esperemos que le vaya bien.


He conocido un viejecillo muy majo, pero debe de ser repudiado por la sociedad, porque es transparente y llano y le gusta reír, y tiene los dientes carcomidos de dormir mal. Y luego he hablado con una francesa, y me ha dicho que si eres tú mismo te comen... y no es la primera persona... así que..


Ale, me ha entrado la modorra, tengan un dulce día

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