Es como si esta noche una panda de gaticos y monetes me hubiesen asediado con conjuros de blanco vacío y saltos hacia el eterno suspiro. A las 2 am daba vueltas, y apenas había soñado cuando a las 4 am hacía esfuerzos por mantener el pequeño hilo somnífero que apenas se tenía entre mis párpados. A las 6 am he tenido que comerme el insomnio, y me pregunto: por qué no hay estancos abiertos ahora? por qué no me apetece leer hasta llegar al trabajo, donde me sacudirán como un muñeco de trapo? por qué el mundo se paraliza? Es por eso que hay catástrofes, para recordarnos las groseras ideas que encienden la vela que mantiene el mundo en suspenso, donde otros, en vez de llamarlo el ingenio de unos valientes como Tom Waits, tomándose un whisky ms jon soda, lo llamarán Dios.
Aún no entiendo como a la gente le puede gustar su trabajo... es trabajo por la virgen de los peligros, es lo que nos deshumaniza, convierte en egoimbéciles estratificados. Señores, el trabajo y el insomnio no tienen sentido, los dos son una alteración endemoniada del sistema que a fuerza de costumbre tomamos como normal. El trabajo lleva al insomnio, y la gilipollez a decir que amas el trabajo, y algunos hasta, llevando mal el tener pequeños placeres, y vicios, hobbies... sin embargo encuentran su leitmotive:
El uso de Leitmotivs en el teatro es característico del teatro del absurdo, teniendo como principales representantes a Beckett y a Ionesco.
Es una situación o una acción que se repite indefinidamente en el trancurso de la situación dramática.
El leitmotive es también fundamental en el teatro cómico, en géneros como el Clown y la Comedia del arte.
La repetición ha sido uno de los grandes efectos cómicos desde tiempos de Aristófanes.
La amígdala no engaña señores... bipolar sessions with the frac clown man
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