Volvíamos del supermercado. Tú como siempre entras primero, yo te sigo con casi todas las bolsas.
Te rodeo con mis brazos endebles tan fuerte como puedo, empiezo a besarte la nuca y en el oido y tú te giras y me dices que pare, que tenemos que poner los congelados y productos refrigerados en el frigo, antes de que se puedan echar a perder.
Antes me hubieras dejado que disfrutase de tus pezones con todas y cada una de mis papilas gustativas. Antes me habrías dejado agarrarme a tus muslos y tu trasero. Antes me habrías dejado besar tus dedos de los pies y subir lentamente hasta perderme entre tus piernas. Mi lengua fuera de sí, saciando su sed y bebiendo de ti.
Antes, el mundo entero se habría descongelado en nuestra cocina.
Ahora sé que me engañas, que ya no sientes mi respiración a tu lado y que hay alguien más. Pero no te daré el placer de desearte nada, el placer del cólera inducido, porque mi mejor venganza, será ser feliz.
* http://www.colruyt.be
Fantástico, ha conseguido lo que lynch con una historia verdadera pero con trazos de poesía... A sus pies me rindo
ResponderEliminarquerido inspecteur, grandes polémicas amorosas se han gestado, desarrollado y cristalizado dramáticamente en los pasillos de los supers. Entre ingredientes de una ensalada se pueden producir choques idiosincráticos que ríete tú del choque de civilizaciones; en la sección de congelados se pueden confesar y/o descubrir infidelity wars por un quítame allá esas patatas de corte fino Mc Cain o unas CO CRE TAS Frudesa. Créame que le entiendo, sea o no ficción su post of the pops, y que le deseo que se tope con la típica milf en el el colruyt y que la ponga mirando a Lovaina y se le quiten las penas y el picor de la zona interinguinal.
ResponderEliminarabrazzettes de limón
Feliz dia de los enamorados, dulce Inspecteur!
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