Un buen día, un hijo se acercó a su padre, al que llevaba muchos años sin hablarle, y le lanzó la pregunta que hervía de indecisión sus entrañas:
- Padre, sé que usted es escéptico por naturaleza y que necesita una explicación metodológica de todo, pero también sé que tu ser está fraccionado, y toda esta grandilocuencia que no deja de ser usted, no puede suprimir su instinto soñador. A la vista está, por los libros que leíste, por la música que escuchas, por todo lo que callas... Usted me ha hecho daño, y hace tiempo que intento poner orden a mis atormentados pensamientos y dar un origen, un nombre a este estado, y no se me ocurre otro que mi bautismo.
- Cómo dices hijo? el bautismo no te convierte en las ideas de una religión, en un mártir, o... en cosas por el estilo... no sé si...
- No, no es eso. Por qué me llamaste Pierrot? soy la única persona del mundo que parece sentirse sola, y así mismo, soy la única persona que se llama Pierrot... por qué me lanzaste esta maldición?
- Hijo, la paternidad es el único regalo que me ha dado el cielo, exista éste o no, es el único milagro palpable y fue mi gran ilusión. En efecto, siempre he sido un soñador obcecado por saber sobre el más allá de la realidad, y es por esto, y por la sensación que tuve... cuando naciste me sentí como un niño, y nunca me han llamado la atención los payasos lo mismo que las monjas, pero en ese momento vi un cúmulo de pureza enorme en la idea del payaso, y además, es un nombre bonito, colmo...
- Pero papá¡¡¡ qué diantres es un payaso? es su mejor sueño es la caricatura de una persona mediocre. Y si lo tomamos en su sentido más puro, como creo entenderlo, entonces... entonces es
- Una persona sensible, una persona que hace reir
- es una persona que sufre lo insaciable para el bienestar general, sensible en las noches de insomnio mientras baila un valls con la muerte, es una sonrisa que ya nadie aprecia. Todo lo que una persona espera de su hijo, y lo que nunca desearía que fuese de su hijo, de su hombrecito, de mí ahora que soy mayor, y no cuadro en este marco
- Siento toda tu soledad, pero recuerda que has sido mi lucero del alba, y el de otras muchas personas, ni pienses siquiera un segundo que cumples un papel, sigue con tu vida como todos los hijos del mundo, porque en lo más profundo de todos, somos unos grandes desconocidos, numerados hasta el infinito, con números inteligibles, grafía inteligible, una mente fruto de un misterio que no acepta sus limitaciones
no deja de ser curioso que me leyera su post al mismo tiempo que me estaba escuchando el placeres desconocidos de la división rajoy, ni que el personaje traiga reminiscencias a la foto ésa del cantante que usted puso en un post no demasiado antiguo, y quizá haya sido eso lo que me haya hecho meterme hasta las rodillas en su diálogo contrafáctico. Sabe usted que pedorreo por doquier y no me puedo morder la lengua para no recomendarle que se lea la Carta al padre de Fran Carca, que te pone los pelos como Scorpions, y que tiene mucho de catarsis liberadora. Vaya, a veces no sabemos las cosas hasta que las decimos. Me voy a hacer un sándwich, le mando un abrazo internacional.
ResponderEliminar* (el personaje de la foto que preside el post)
ResponderEliminarUn gran abrazo sin acuse de recibo revertido. Me alegro de su comment. No sé si deja de ser curioso o no que justo ahora suene "knives out" de radiohead... imagino que lo mío tiene más similitud, porque busco un refugio entre las ruinas... es cómodo.
ResponderEliminarOtro abrazo, otro abrazo, este a cambio de un salto en el lemoncio popper smith