sábado, 24 de julio de 2010

Mr. Pierre ( Espermatozoidus odoris cousa fina)





Presento a un veterano entre los paciente. Un hombre de 50 años clavado por la pus amarilla de su escara culera, en una silla de ruedas.
Su pronóstico era como reavivar las llamas de una barbacoa bajo una tormenta del caribe. Traumatismo craneoencefálico con afectación cognitiva, hemiplejia y una formación ósea del copetín en la cadera del mismo lado hemipléjico. Vamos, que me vi con un niño sin iniciativa que se quejaba solo por hacerle rular su silla de ruedas.

A ver señor piedra, el dolor es natural en el primer estadío, intente al menos poner voluntad, ya que echa una peste que dan ganas de dejarle en un sumidero del arrabal más cercano. A esto que el no responde en 2 meses, 3, 4…

Pero un buen día, se me ocurre hablar de fútbol, como a veces hablo de crêpes y magdalenas torradas. Y resultó que di con la vaina que enfundaba su alma.

Empezó a hablar y a quejarse menos. Tomaba iniciativas (todas ellas mecidas por el juicio desquiciado de su torpe madre, el usurero de su hermano y su especie de novia- orquiforme, del orco).

Las conversaciones comenzaban a ser fluidas y cada vez veía más cerca el día del alba. De hecho, a las pocas semanas empezamos a andar con una muleta y su peste, que era como un cañonazo de energía fétida dirigida en forma de tornado. Es por esto, a causa de la peste que cambié su horario. Ahora en vez de venir después de las comidas vendría por las tardes después del fútbol, y es así, como nuestra relación se convirtió más laxa.

De entre todos mis pacientes, mercenarios, chaperos sin conciencia, despreciables elementos con vida, éste, resultó ser al final un niño aplicado que empezaba a recuperarse de algo al vacío. Era como ver salir la luz de un agujero negro, sólo que los médicos nunca te lo agradecerían y el paciente tiene la conciencia perdida entre nombres de jugadores de fútbol, bastante como para evadirse de su actual situación.

Pero le subestimaba, cada día parecía menos torpe, más consciente de sus facultades. El espermatozoide frígido ahora corría hacia un óvulo. Quizá estaba frito y pasado y tenga que dar muchas vueltas y romper barreras, pero empieza a mover sus neuronas.

Me ha llegado a bajar un par de veces llorando. Por qué? No lo sé, puedo intuir que por la sensación de libertad de andar solo con una muleta, por la pérfida situación que crea su familia a su alrededor, por su aceptable estado cognitivo y su dependencia infantil, y también, todo sea dicho, espero que como un signo implícito de agradecimiento.

Ahora ya no echa peste, ahora la asistenta social, una gorda seca y mustia, con cara de estropajo seboso y la fluencia verbal de una mosca Tsé Tsé, deberá hacerse cargo de su situación.

Por mi parte, he visto una vez más el milagro de la vida, lo curiosa que es. Empuja a una persona a vivir, y todo lo que se ha movido a su alrededor lo ha hecho de forma tal, que pueda sacar su cabecita de galápago del caparazón de avestruz. Otra vez he aprendido que trabajar no es sólo aplicar conocimientos, de los cuales he de decir que ando bastante justo, y si no es así, mi autoestima nunca me dejará ver la realidad. Siempre hay que dar una gran dosis de humanidad a los pacientes, clientes, personas, familia. Hablar y dar consejos, ser cercano y profesional, sacar mi bloc de notas en medio de mi estrafalaria sesión para tomar apuntes, coger el teléfono, sonreír o bostezar. Todo es válido, todo de hecho es lo que pienso que es perfecto en ese momento y en verdad me parece laboralmente patético. Pero la mitad de mi observación cae por su peso y el paciente llega hasta donde realmente parece que es su límite, y más de lo que se esperaba… en silencio vamos haciendo nuestros caminos, estrechando lazos, renegando esperando y sin esperar, pero con el mismo significado, tan válido como una canción de Brian Eno en mis momentos bajos o álgidos.

Vuela señor piedra, vuela y vuela, y no te dejes comer por el comepiedras volador, nunca existió, es la sombra de la manía persecutoria, el miedo a la vida. Que vivas muchos años y vayas andando a los bares a ver muchos mundiales en los que por supuesto gane españa

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