lunes, 28 de junio de 2010
CRITERIOS DE ADMISIÓN, por Mr Dry
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(excúsenme este post, que vengo cargadito)
¿Quién coño se inventaría la expresión "en el fondo" para colocarla delante de la frase "todos nos parecemos", y así componer la maravillosamente falsa sentencia "en el fondo todos nos parecemos"?
Pero, ¿cómo que en el fondo, señores?
Nos parecemos en la piel, en la superficie, en las palabras que usamos, en los agujeros en los que caemos.
Tengo al menos veinte amigos que coquetean con la idea de suicidio, unos cincuenta aplastados por el día a día en su trabajo, unos cien que confesarían entre lágrimas que sus padres les fastidiaron, doscientos de ellos tienen el corazón roto y no pueden pasar sin llorar por algún puente de la ciudad en el que besaron a nosequién, trescientos cincuenta dicen cosas sobre ellos mismos que no son ciertas, quinientos opinan sobre cómo sería todo si todo no fuera así, ...y podría seguir pero no se me ocurren más cosas, salvo que quizá, lo único que comparten todos ellos es la idea de que "en el fondo todos somos iguales", siempre que esa frase se refiera a las cosas que les pasan a los demás, y no a ellos mismos.
Lo que odié cuando era un guacho la frase "eso es normal", cuando me la espetaba alguien al que acabara de narrar mis sutiles y escarpadas angustias juveniles, y lo que me tranquiliza ahora.
Lo que me tranquiliza saber que todos vamos en el mismo barco, y que el vaivén de las olas nos afecta a todos, y que lo que me pasa a mí se parece -con distinta literatura- a lo que te pasa a ti, que lees esto, y que si tú pudiste, a lo mejor yo también.
Veamos, pues, esos criterios de admisión.
PD: Pásenme buena semana, protéjanse de los aires acondicionados, reciban un fuerte abrazo.
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Buenas caballero, le juro que hasta dia de hoy vivi sin conciencia de ser un ser patologico hasta que he leido su clarificador post mortem.
ResponderEliminarYo me dedico a hacer reuniones de suicidio colectivo; pero tengo tan poca autoestima que al final no lo hago; pienso que no dare la talla. Mi pene mide mas de 25cm y mi ex novia se queja ba (no hay mas tias en mi vida; mi madre murio cuando lo hizo mi abuela)y ahora estoy contemplando la idea de irme al campo a vivir hasta cansarme de copular con animales mas salvajes que yo.
Lo que me ayuda; lo que me consuela es que en el fondo todos somos iguales si... pero no conozco a nadie que manifieste su fuera de quicio tan claramente como yo.
Un abrazo
Cómo me ha gustado este post.. como dicen por arriba, esclarecedor. Y la aseveración del principio simplemente genial xD. Ahora sé por qué me molesta tanto la dichosa frasecita xD.
ResponderEliminarTodo esto viene de la misma conclusión esa que desprende el dicho popular: Mal de muchos consuelo de tontos.
ResponderEliminarPero que le vamos a hacer, no hay tantas posibilidades para que cada uno sea único en el mundo en todos los aspectos de su vida, y si, al menos a mi, me apunto la primera, me tranquiliza que alguien banalice mis problemas, y me conceda, durante unos segundos una perspectiva en la que mi situación no es tan caótica y desesperada como yo creo.
Saludines,
YoMisma
Queridos comentadores, lo que pasa sucede, como dice la canción. La moraleja del tontipost de hoy no es ni mucho menos que todos seamos iguales, ni de lejos que tal idea reconforte, sino la satisfacción por la conmesurabilidad de las vidas, esto es, el saber que hablamos el mismo lenguaje todos, no uno diferente por cada uno de los más de seis mil millones de personas actualmente vivas.
ResponderEliminarLa idea peligrosa es creer que nadie nos entiende porque un muro de metacrilato nos separa de los demás, que yo creo esencialmente falsa. Esa idea es fuente inagotable de aislamiento y, por extensión, de perpetuación de las disfunciones sociales y mentales.
Y no creo en la "normalidad" social o mental entendida como "salud", sino como "mayoría amplia". Las patologías sociales y/o mentales están mucho más alejadas del centro de la Campana de Gauss de lo que creemos. A veces pensamos estar en uno de los extremos de dicha campana, y no es así, porque los extremos son mucho más diferentes de lo que nos creemos nosotros al llamrnos "bichos raros".
Todos somos bichos raros, empezando porque tenemos ojos, manos, caminamos erguidos y tenemos sed y hambre, y miles de datos que no procesamos o gestionamos bien. Esto es, somos raros como especie. Pero no como individuos. No podemos -ni debemos, y ahí está el quid- sentirnos especiales (raros, malditos) porque seamos diferentes. Nada en la naturaleza es igual a otra cosa, ni los copos de nieve. Y eso, paradójicamente, es lo que tenemos en común: que no somos iguales...porque no hay nada a lo que parecerse.
Así, y perdón por la rayada, el post es un crítica a la idea de arquetipo de felicidad/normalidad, que nos atosiga constantemente, pues nos hace frustrarnos al sentirnos fuera de algo que en realidad no existe.
hala, me voy a comer
Dry