(Opinen sin pudor y con sensatez sobre este en los comments. No se apuren ni se corten, no es nada personal)
Un pasado glorioso y lejano como constructor de todo esto. Invitaciones a fiestas, medallas y agradecimientos sinceros. Del ruido atronador a un silencio excesivo. Doble cierre de seguridad en los postigos de las ventanas; no me tengan miedo, no me sientan lástima. He tirado todo lo que no necesito. He acortado mi decálogo para que incluya sólo las cosas que puedo hacer sin morir en el intento.
Ando sobre ti. La euforia me ayuda a caminar más deprisa, la nostalgia a ir más despacio: me das los colores que necesito ver. Me proteges siempre. Doy saltos para cruzar los ríos y las piedras aparecen justo bajo mis pies, te curvas para dejarme pasar, me acunas por la noche.
No es suficiente. Ando sin parar, no es suficiente. La vida mejor no es suficiente.
Sigo caminando. Un ejército de pequeños soldados-miedo a mis puertas, los demonios que vinieron ayer de avanzadilla. Mensajes en el contestador enredándose en las alas, cada vez más difícil. El ADN exhausto, destensado. Una nube electrónica desdibuja los contornos. Un hidebehind a mi espalda: si me giro, siempre atrás. Cientos de gotas de lluvia condensadas en una sola. Ojos que se ven desde fuera. Camino, te voy siguiendo.
Un sinfín de Hasta Aquí, cientos de miles de Quién Es Usted, miles de millones de Me Siento, No Puedo Más.
Sigo adelante, en espiral, más lejos del centro, más cerca del cielo si acaso se viera. Suenan trompetas y un destacamento de colores se desparrama por entre las nubes, todavía no sé cómo lo consigues. Se diría que no te cuesta trabajo, que no te das cuenta, que lo único que sabes hacer es hacerlo todo bien.
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No la dejes ir.
ResponderEliminarsupera el miedo.... continua... cuesta lo harás
ResponderEliminarEmocionante lo que usted escribe, Mr. Dry. La vida mejor no está diseñada para los que sueñan con tormentas de colores, sino para aquellos que se sientan a esperar mientras cierran las ventanas.
ResponderEliminarHeráclito de Éfeso (en griego: Ἡράκλειτος ὁ Ἐφέσιος Herákleitos ho Ephésios), conocido también como «El Oscuro de Éfeso»,[1] fue un filósofo griego. Nació hacia el año 535 a. C. y falleció en el 484 a. C. (chimpón)
ResponderEliminar...está usted oscuro Mr. Dry
panta rhei, todo fluye, nada permanece; y en el fluir del mundo está su unidad, como las olas del mar o las arrugas en un paño. El pasado no está y el futuro atropella al presente. Budistas y místicos sueñan con la posibilidad de contemplar el mundo (vivir, aunque se acabe) sub specie aeternitatis, bajo la mirada de lo eterno: salirse del devenir, reificar lo que no ES para mirarlo como el que mira un cuadro. Tal cosa no es siquiera deseable.
ResponderEliminarEl texto era un experimento literario sin conexión con nada. Nada de tetas, nada de angustia, nada de twin peaks, nada de nada. Les pedía su opinión sobre su composición, su comprensibilidad, su estructura, su nudo, su desenlace, su estilo o su falta de él.
Aquí en Éfeso, a la sombra de los muros del templo de Artemisa, con una tos que no me quito ni pa una apuesta, aquí, desde aquí, hasta aquí.
salud
Ne se inquiete. Escribe usted muy bien. Grande el final: <>
ResponderEliminar(((((lo que circunda y no excluye que siga(mos) siendo fan(s) fatale(s)de las historias de tetas))))