martes, 16 de marzo de 2010
Grave belleza. MC
Por qué a veces da la sensación de que todo queda grande? o mejor dicho casi todo? Al final todo el mundo, ustedes, yo, los microcosmos y las películas se manejan solas guiadas por la naturaleza entre batallas ideológicas.
Hasta donde mi memoria alcanza a comprender que yo empezaba a razonar, recuerdo (y hablo de una edad que comienza antes de los 2 años) figuras, colores, paisajes, conversaciones en las que yo no podía intervenir por mi escaso vocabulario, gestos, actitudes, canciones... La verdad, todo era curiosamente sorprendente, y he de decir que estoy seguro de que todo, absolutamente todo me inspiraba un profundo respeto, como mucho, sólo miedo.
Si echo la cinta algo hacia adelante, puedo ver mucho más claramente, sin que lo que recuerdo esté adulterado por teorías (lo que se vivió se adapta al estado actual, se van reyenando huecos del pasado con el dulce mosto de la tranquilidad de lo ya vivido, o algunos directamente dicen que es imposible... porque... sí) que mi idea del mundo, de alguna forma ya estaba cimentada, lo que antes veía es lo que veo ahora, lo que ha cambiado es que he vivido más. VIDA Y VIVIR.
Pero a lo que iba realmente. Por algún motivo siempre he funcionado por detrás de lo convencional, de lo que me imponía. Tener una casa, una familia, un perro al que cuidar, un trabajo con sus tremendas responsabilidades... todo aquello era tan lejano, fue durante un tiempo tan insustancial, para luego convertirse en algo casi aburrido, con un corte entre llamémoslo las dos últimas épocas.
Ahora todo me sigue pareciendo grave pero tengo mucha más conciencia. Hacía tiempo que no reparaba en una asociación en la que mi naturaleza caía y cae: en una mujer bellísima, yo veía un ser casi divino, todo lo que la acompañase era mi mundo creado para ella, no existía lo que yo aprendería, y nada tenía que ver el mundo que les preparaba con la educación que aún no había recibido. El efecto halo me clavó sus zarpas cuando mi gestación estaba en curso. Ahora si miro con algo de distancia y un poco de agua en la nuca recién comido puedo ver de cuando en cuando más que nunca que somos animales, muy pocos son tan grandes como para tirarme hacia atrás, y aún menos los que me hacen sentir la belleza como la estocada de admiración y miedo que me acompaña hasta día de hoy.
Tengan un buen fin de noche
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Hey, Mc, esto se parece a los inicios del blog, cuando sólo nos comentábamos nosotros (bueno, que tb está Yomisma, tan amable y dispuesta).
ResponderEliminarSaludos!
Querido MC, ser biofrutas es un poco eso, andar en otro mundo, es como las típicas fotos de un concierto en los que de vez en cuando entre el público, mientras el resto salta, hace el shoegazer o abraza por detrás a Aretés y les da un beso en la mejilla, pues a veces sale un tipo así como perdido, que no pinta mucho pero a la vez todos saben que es parte necesaria. Disfruta del concierto sin juzgarlo pero echa de menos su biofrutas en el bolsillo, de naranja, piña o melocotón. Chin Po!
ResponderEliminaroui fat dry, es como al principio con nuestros mensajes solamente, pero en 3 días hemos tenido como 150 visites.
eso no lo teníamos antes,
el que tuvo retuvo!
hola a todos!