viernes, 19 de marzo de 2010

CINDY, FREDDIE Y YO, una historia en tres actos por Mr Dry





(es muy largo, se lo advierto)


Como saben, dejamos el blog en standby de diciembre a marzo; durante ese tiempo a los jóvenes bios nos han pasado la hostia de cosas, a cada uno en su modalidad y cada uno procesándola con el minúsculo cerebro que nos tocó en la lotería genética.

A mí me pasó algo hace un mes o así, que les juro que pensé "ojalá tuviera el biofrutismo" para poder sacármelo de encima. Hoy, por fin, en una cafetería de mi nuevo barrio, rodeado de familias con niños pequeños y escuchando Pachá Tv por la tele, me decido a contarlo.


ACTO I: YOU DRIVE ME, CRAZY



La historia comienza nada menos que en Nochevieja, cuando estuve en casa de unos amigos tomándome las típicas cosas y bailando al juego de la wii ése que es como el singstar, pero de hacer el indio bailando. A las tres de la mañana, yo había quedado con otros amigos en el centro, así que anuncié que me iba ya, y en coche; entonces el anfitrión me pidió por favor que acercara al centro a una de las chicas de la fiesta, que ella también se tenía que ir. "¿Qué chica?", dije yo. "Cindy, ésa de allí", dijo él. Y añadió: "Sois los únicos solteros de toda la fiesta". Yo dije "Fíjate...¿y mi abrigo? Venga, ciao"


Nos montamos en el coche y nos fuimos para el centro. Llegamos hasta casa de mis amigos. Aparqué y le dije:

- Oye, ¿te importa que te deje aquí, en vez de acercarte hasta la misma puerta del bar donde has quedado tú? Dado que a) voy ciego y hay controles, b) está solo a cinco minutos andando y hay un montón de gente por la calle, y c)si quieres te acompaño dando un paseo y luego me vuelvo.

Ella dijo que no, que no pasaba nada, que me fuera tranquilo.


Bien. Hasta aquí la historia de nochevieja. Por cierto, que he de añadir también que entre la gente que me conoce tengo fama de ser un good-old-fashioned-gentleman con las chicas: esto es, siempre me preocupo de que mis amigas (a veces, más que sus propios novios) estén cómodas y, sobre todo, que no se vuelvan solas a casa jamás.


ACTO II: COCACOLA PARA TODOS Y ALGO DE COMER


Dos meses después de eso, estoy tomando cañas con mi amigo (el anfitrión de la fiesta de nochevieja) y le digo...

DRY: oye, man, ¿qué hacemos ahora?
ANFIT: pues tú no sé, nosotros nos vamos a una fiesta.
DRY: qué guay, una fiesta, ¡me apunto!
ANFIT: ehmmm, ...verás, ...es que es en casa de Cindy...
DRY: ¿y? ...¿qué pasa? ¿está lejos? ¿es pequeña? ...¿soy negro y nadie me lo ha dicho hasta ahora?
ANFIT: No, ...verás ... es que no le caes muy bien... por el feo que le hiciste en nochevieja. Todos sabemos que la dejaste sola, en aquel barrio tan peligroso. Hay quien especula con que la tiraste en marcha del coche mientras te reías con voz de malo de peli de miedo.
DRY: ¿Cómorl? ...Se va a enterar ésa... vamos a la fiesta! seguidme los valientes! Se va a enterar la niñata!

Anfitrión y yo llegamos a casa de Cindy y subimos la media de alcóhol de los invitados que ya estaban allí, que era bastante alta, no sé si me entienden. Como es habitual cuando voy a fiestas de moderniquis, nadie me hizo mucho caso, así que me dediqué a beberme las existencias de whisky y a comer gominolas como si fuera uno de Supervivientes después de haber estado en la isla.

Cuando ya iba superciego, me acerqué a hablar con Cindy y esto es una versión más o menos libre de nuestras palabras:


DRY: Hola, Cindy, tenemos que habl...
CINDY: Ey! Dry, qué guay que hayas podido venir!, ...me hace mucha ilusión!
DRY: oye, mira, eres gilipollas si vas diciendo eso por ahí de m... espera, ¡¿qué has dicho?!

Entonces miro a mi amigo Anfitrión y le veo la típica sonrisa malvada en la cara. Hijodeperra, me la ha jugado. Entiendo que es un complot para que me acerque a la única chica soltera. Malditas tretas alcahuetas.

Como no sé de qué hablar y tengo cierta tendencia al bocachanclismo,a pesar de todo, le suelto a Cindy lo que Anfitrión me ha dicho (sobre sus injurias) y le pregunto que si está enfadada. Ella se lo toma a chufla y reconoce que le contó a todo el mundo que no la acompañé, pero que no está enfadada, por supuesto. Entonces a mí se me activa la vena gentleman con sentimiento de culpa, y le digo que lo siento y que si puedo hacer algo para compensarla (recuerden que voy ciego, y la capacidad de razonar lógicamente se me ha quedado sin batería).


Inexplicablemente ella dice: "Coñe! pues llévame al cine el miércoles!"


Hasta aquí la segunda parte, donde Dry concierta -casi sin querer- una cita con una chica en la que no está en principio muy interesado.



ACTO III: LIKE DYLAN IN THE MOVIES


LLega el miércoles y quedo con Cindy en un bar en la puerta del cine. Cenamos y tomamos mucho vino. Tanto, que se nos pasa la hora de la peli, y decidimos seguir en los bares. Hablamos por primera vez desde que nos conocimos en Nochevieja, tres meses atrás.

Resulta que Cindy es guapa (no me había dado cuenta), es profesora titular de la universidad (quién lo hubiera dicho), y es terriblemente espídica (de estas personas que te pegan puñetazos cuando te hablan, y suelta carcajadas descendentes que acaban en minicabezazos contra tu hombro).

-Coño, Dry -pienso yo-, para que luego te fíes de las apariencias.

Las horas transcurren. Vamos cargados de copas. Ella se acerca, yo me relajo. Pero no pasa nada, claro. Se hace la hora de llevarla a casa. Al día siguiente hay que trabajar y son las dos de la mañana: ya sabéis. Cuando voy montado en el coche pienso lo siguiente: "Ok, Dry, si te ofrecer subir, subes. Y si no, pues nada".

Nada, por supuesto.

Como penitencia por el día de nochevieja, cuando la dejo en su casa, los obreros nocturnos me cortan la calle por la que voy (!increíble!) y tardo tres cuartos de hora en llegar a mi casa. Son las tres de la mañana, llego por fin más ciego que Pedrito y me derrumbo en la cama. Me estoy durmiendo y entonces me llega un sms suyo: que si un placer verte, que si a ver si otro día,que si me ha gustado mucho quedar contigo,...y ya sabéis, besos y más besos. Yo pienso, "coñe, ¿ y estos besos a qué vienen?", pero voy tan borracho que ya no proceso. El día siguiente, por descontado, llegué tarde a mi curro en Molamass y con cara una de Mortimer que pa qué.


EPÍLOGO: GIRLS, THEY JUST WANNA HAVE FUN

Como soy así de burro, al día siguiente me fui con la resaca a una librería de Murcia a comprarme su libro (sí, tiene dos publicados y es una auténtica eminencia en lo suyo). En apenas tres tardes me lo leí y confirmé mis peores sospechas: esta tía es tan lista que da vértigo. El libro me encantó y aprendí muchísimo sobre algo que ni siquiera sabía que me gustaba.

Cindy, evidentemente, no volvió a dar señales de vida. Mi hipótesis es que una chica con tantas tablas y tanta noche no querría volver al cine o a un bar con pseudo intelectual entristecido como yo, sobre todo porque vive rodeada de tipos mucho más listos , más guapos, y con zapatillas más molonguis que las mías (y algunos de ellos con tableta de chocolate abdominal, de ésas que se marcan incluso a través del abrigo).

Porras. Ahora me gustaba.

Pasaron las semanas hasta que la volví a ver en los bares. Fue entonces cuando me dieron ganas de escribir sobre ella. Y también cuando supe que si lo hiciera, su nombre en clave sería Cindy. Cindy por ella, claro:





Cindy Lauper cantando Girls Just Wanna Have Fun, claro.




¿Por qué Cindy?

Porque Cindy sólo quiere pasarlo bien, conocer gente, divertirse, escurrirse como una anguila para escapar de la seriedad y solemnidad sentimental de tipos como yo. Al menos ésa es la imagen que yo me he hecho de ella estas semanas.


Con respecto a mí, me sentí bastante raro con esta historia. Tenía sentimientos confusos, y muchos de ellos contradictorios. Pero todo se aclaró cuando Freddie apareció en acción. Éste es Freddie, claro:



Nietzsche en La portada de su último álbum de estudio


Freddie Nietzsche, que era muy listo, luchó toda su vida por no caer en el resentimiento. Nunca le invitaban a las fiestas, las chicas no le hacían caso, o simplemente salían despavoridas al ver su tremendo bigotón. Y aún así era un defensor acérrimo de la alegría de vivir, de la amistad y el amor. No caía en la trampa fácil de criticar a algunas personas porque hacían cosas que a él no le salían. No negaba la mayor. Era perfectamente consciente de que en el fondo esas personas, de manera más o menos diferente, buscaban lo mismo que él.


Me acordé de Freddie porque una noche en que estaba apoyado en la barra de un bar, me di cuenta de que esa chica que iba pasando de grupo en grupo recorriendo todo el local era ni más ni menos que Cindy. Se abrazaba a los pazguatos, que la cogían de la cintura y la rodeaban con sus tentáculos. Luego, si la cosa se ponía peligrosa, la mariposa saltaba de esa flor y se iba a otra. Y así reía a carcajadas, acariciaba y se dejaba acaricira. Y el baile. Bailar pegados es bailar igual que baila el mar con los delfines, pero en vez de con delfines, pues con todos los modernos de murcia, puestos en fila, uno detrás de otro. Yo observaba todo desde la barra como si viera un partido en la tele (y eso que a mí el fútbol, ni fu ni fa ni fo). Como estas cosas son así, la última persona en la que se posó Cindy fue la que se llevó el premio gordo de sus besos. Y dio la casualidad de que ese último tipo era un chaval al que conozco, y al que llamaremos Giliponcher(todos los chicos que besan a chicas que me gustan me caen mal. A veces me caen mal también los que simplemente les cuentan un chiste. Bueno, a veces me cae mal todo el mundo, empezando por mí).


Bueno. Giliponcher es un tipo muy listo, guapete, y en realidad me cae bien. Pero el corazón lleva el timón. Copón.


Así que ahí me tuve que tragar todo el ritual de cortejo de giliponcher hasta que por fin, él la cogió de la cintura y le metió la lengua en la boca de tal manera que casi me ahoga a la chiquilla. Entonces sonó el timbre de mi puerta: eran los demonios, que se me presentaron delante, dispuestos a llevarme.

Los demonios me decían: "Dry, ven con nosotros, te llevaremos a un sitio genial, en el que te sentirás mejor, un sitio donde tú tienes razón y ella se equivoca; un sitio maravilloso en el que Giliponcher es más tonto y más feo que tú; un sitio en el que todo lo que pienses será la verdad"

Yo no lo tenía muy claro, porque por la otra oreja me hablaba Freddie: "No, Dry, no caigas en el resentimiento. Recuerda que si las circunstancias no fueran las que son, si tú no fueras tú, quizá estuvieras haciendo lo mismo"


Los demonios decían: "Oh, Cindy, con lo lista que parecías... tienes dos libros publicados, y te dejas manosear por El Moderno Giliponcher... Cindy, Le sonreíste a Dry y ahora no quieres arrojarte a sus brazos... eres una buscona, lagarta, pendón"

Freddie gritaba: "no! Dry! muerde la cabeza de la serpiente! sal de ahí!"


Y así un buen rato. Hasta que... el DJ pinchó esta canción:







El bar se volvió mágico, lo feo se tornó bonito, y de repente hasta Giliponcher y Cindy componían una bella figura. Las chicas sólo quieren divertirse. Están tan perdidas como nosotros. Buscan el cariño que necesitan, como nosotros.

"Bravo, Cindy, qué lista eres", pensé.


Mandé a los demonios a tomar por culo, y me quedé allí en la barra cantando por lo bajini la canción. Me apreté un garrafón cola, y cuando Giliponcher la soltó de la cintura me acerqué a decirle:

DRY: Cindy, ¿cómo estás? ¿sabes que me he leído tu libro y me ha gustado mucho?


No me hizo mucho caso, la verdad, pero me sentí genial.

Si su libro me había gustado tanto, el hecho de que no quisiera besarme a mí no me iba a impedir decírselo.



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7 comentarios:

  1. Así habló Zatraputa19 de marzo de 2010, 21:07

    La loca realidad que se nos presenta cuando prestamos atención.

    yo últimamente le presto mucha atención a esa canción, y le doy vueltas. Ellas solo quieren divertirse... por qué no... y qué quieres tú?

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  2. tu quieres cucu, ella quiere jugar, y si surge cucu bien.... es así.... lo acabo de experimentar, lo experimenté la semana pasada y la anterior, de forma brutal....

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  3. A veces no vemos lo que tenemos delante. A veces las circunstancias se apoderan de nosotros. Si Cindy hubiese besado a Dry en la primera cita, él tal vez habría salido huyendo. Sólo cuando ella demuestra que no hay interés, Dry siente que algo se le escapa. Una historia de la vida moderna que nos rodea. Muchas gracias Sr. Dry y espero encuentre usted una linda e inteligente mujer que lo bese y que lo persiga!

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  4. Gran comentario, gran post, estoy orgulloso de usted y de lo que me aporta, ciego hasta las putas trancas.

    Nos veremos pronto, Anónimo marlowe ha escrito, eso es imoportante, y lo hace bien. Hoy otra noche más de tías que quieren pero no queiren. un abrazo dry, un gran post, un grandísimo post.

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  5. Hola a todos,

    esta vez, a pesar de ser todos anónimos, creo que hay realmente cinco personas que han leído el post más largo hasta la fecha (creo). Se merecen todos ustedes una cerveza fresquita en una terraza cuando salga el sol de una pugnetera vez.

    Por cierto, el comentario #4 pertenece a una bloguera recién descubierta, búsquenla en la sidebar.

    Abrazos.

    PD: querido Marlowe, debe usted de tener toda una isla de Lost en post sin escribir. Le rogamos que nos cuente sus aventuras en el exilio durante en estos meses en los que sólo hemos sabido de usted que echamos de menos a Posessed Squirrel

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  6. Qué mujer ha mandado un comment al email, espero que no le importe que lo copie y pegue aquí:

    "pero qué bien escrito y cuánto me he divertido!! Sabes lo que más siento? No conocer a Cindy para, de forma sibilina, dejarle caer en el bolsillo del abrigo un papel de libreta de cuadros con la dirección de tu biofrutismo, en el que además pusiera: "Tú eres Cindy". Estoy absolutamente segura de que caería rendida a tus pies....eso sí, después de chillarte un poco por ser tan absolutamente enrevesado por hacerle pensar que pasabas totalmente de su cara y su tupe cardado.
    Tienes razón, las chicas sólo quieren divertirse, pero si es sólo divertirse, ese sms trasnochado tras la borrachera compartida no tendría sentido. Estaba diciendo: lo he pasado tan guay y te mando tantos besos que quiero que sepas que me encantaría volver a divertirme CONTIGO."

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