lunes, 17 de agosto de 2009

ZEIT UND SEIN, un inédito de Martín HeiDRYgger






Encontrado en los archivos secretos de Lovaina, el siguiente documento del filósofo germano-murciano M. Heidrygger es revolucionario por un doble motivo: en primer lugar, porque es la esperada continuación de “El ser y el tiempo”, con su prometido análisis de la naturaleza del tiempo; y en segundo lugar, porque en él aparece el autor de una manera diferente a como nos tiene acostumbrados en obras como “Ontología del noúmeno: el ente nadea, la nada es óntica” o su impresionante “Mis cien recetas de pollo favoritas: la nueva pregunta por la metafísica”. Descúbranlo por sí mismos. Con todos ustedes, el escalofriante análisis del tiempo por parte de una de las cabezas más grandes de la historia de la filosofía (nunca pudo llevar boina, y miren que le habría gustado):

"El tiempo, al contrario de lo que decía Aristóteles, no es la medida del
movimiento. Tampoco es “el lugar”, junto con el espacio, donde ocurren los
sucesos, como seguramente defenderían Newton y MadKant. Y, por supuesto, el
tiempo no es el “tiempo psicológico” del que hablaba el ingenuo San
Agustín.


Qué va, el tiempo es una puta mierda, hombre. Está imbricado con el
espacio, con los hechos que contiene y con la mente que lo piensa. Todo es una y
la misma cosa, como está demostrando el físico y compatriota mío Albert
Marloweinstein, y si te tiras un pedo lo suficientemente fuerte, seguramente
romperás el tejido temporal generando un agujero de gusano por el que poder
volver al pasado y no entrar a ver Spice Girls The Movie, la película que echó
tu vida por el váter y tiró de la cadena.


El tiempo es al ser-ahí (o sea, el hombre) lo que un verano solitario a
un biofrutas de 33 cl., una posibilidad infinita y cerrada sobre sí misma. El
tiempo que vivimos no existe más que como parte de un todo inexistente. Es una
fantasmagoría real, como los programas de la tele. Una nada que nadea, una
proposición que se niega a sí misma, o una chica que no sabe que nos gusta y que
se va a vivir muy lejos."



1 comentario:

  1. Es mejor así, si una chica descubre nuestro potencial y nos convertimos en un agujero negro (no, eso no es ser un gran gay lord) nos subiríamos a la parra y empezaríamos a follar con joyas de éxtasis líquido. Corto y follen, puto follen.

    Biofrutas es perfecto, porque es un logo que ya no existe, es parte del pasado y el pasado aquí se desvela, rompe el tejido de las dimensiones espacio tiempo y se presenta gracias a nuestro mismo plano. Manzana, uva, plátanos y pasas todo envuelto en un agujero de gusanos, todo pensado para hacer fornicar mientras que nosotros nos comoemos los dedos o un rosco del tamaño de un holy fist. Follen otra vez, qué puto asco

    ResponderEliminar

Por favor, deje su mensaje después de oir la señal.
¡Teeeeeteeeejas!