creyendo blanco viviendo raso- follen capretto

Dedico mis primeras palabas al inspector de actitudes viciosas, convulsas y de índole radicalmente irreal. Más que por sus argumentos, por su idea patológica de superar en lo que él mismo atribuyó como superioridad desde su púlpito de gusanos al señor dry, y es que no se ha puto dado cuenta que aquí todos somos puto todos y nadie es más que nadie, así que ni me molesto en ver la patochada que haya creado porque no dura ni un día ( puede ser resultona ).

Ayer me acordé de santo bendito orni. Por qué? porque sin sentir lo que él me vi envuelto en una aventura vital. Me quité las madejas de polvo y estiercol del coconute y me dirigí a comprarme una cerveza, para embotarme de gusto en la cama. un par, lo juro, sin abogado, soy pobre, lo juro. A la vuelta vi unos pelos, con un cartel elevado, leí: molase, no no, moleux, algo así, me dio igual, era un zagal, en cuestión de 2 segundos me zafé en el arcén, medio derrape giro a rás, y allí estaba la cabeza sonriente del autoestopista. Que si yo voy a morijoir. A dónde? y tiene a bien enseñarme el carel, a vela , sí, no sé donde está pero bien escrito. A pues está a 90 km de por aquí, tú vives allí? no, vivo aquí pero.... por qué te quedas parado? me sobra tiempo, súbete. Pero como mucho muchacho que tu parles l'anglais. Ohh yes, i've alrready come from brhigton. Pues nada chico, cansado que estarás y con mucho gusto de hablar en inglés, drink a beer, he comprado un par y tienes detrás. Ni pensárselo, y como buen francés de mundo se echa un cigarro al gaznate, puto ídolo.

Hablamos de música de nuestra vida, de qué devenía y qué venía siendo. Al llegar a su casa decide presentarme a sus padres, dice que son más cariñosos cuando le presentan a un amigo, y así lo hizo me presentó como a un amigo, y hasta pasados 30 min se creían que me conocía su hijo de España.

Sus padres tuvieron a bien invitar al guardian celador de su hijo a una crepería bretona típica, mientras el hijo, cocinero majo de 28 años contaba sus historias en españa, canada, marruecos, durante más de un año, y claro, brhigton, qué digo un año, dos por lo menos.

Cumplimos, todos, y vivimos, y nos intercambiamos números, puede que me llame la semana que viene para presentarme chavalucos/as, el futuro pronto se sabrá.

Esa fue mi escueta historia, con la que me desempolvé un día más, con la que pasé otro día, ahora me ofrecen un trabajo en la alta normandía, ahora muerto me reclaman, ahora que no soy nadie soy la moneda de cambio, ahora que os quiero puto follen.