PSOE, por Mr Dry

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Si al leer PSOE en el título has hecho inconsciente y fugazmente un jucio en tu cabeza en el sentido de : ostia, que éste es un ZProgre, o bien, ostia éste es de los míos, ...seguramente es que no tienes ni idea ni de qué va este blog ni de quién es DRY, y lo más probable es que tu cabeza está llena de prejuicios y que ni siquiera sabes por qué los tienes. Mi consejo entonces es que te formatees el cerebro y que no hables ni de fútbol ni de política (si ves que te sigue dando por ahí, a lo mejor deberías jugar al fútbol o implicarte en tu barrio o en tu ayuntamiento, en vez de sumarte al ejército invisible de mierdas completos que habla y habla sin parar, y que divide el mundo en buenos y malos, y que -oh, casualidad- los malos siempre son los otros)

Bueno, lo dicho: PSOE

No recuerdo los nombres de esta historia, pero el caso es que dos miembros del PSOE asisten a una fiesta recién estrenada la democracia. El lugar debe de ser una especie de embajada o algo oficial, porque está lleno de jerifaltes franquistas y de gente que se nota que se conoce de varios años. Hay algo extraño en estos dos personajes, empezando por sus barbas y sus chaquetas de pana, y por sus indisimulables gestos de asombro ante lo que les rodea. Al fin, después de un buen rato solos, alguien amable se les acerca y les pregunta: "Y ustedes, ¿es la primera vez que vienen?". A lo que uno de ellos responde con dignidad y unas gotitas de sorna: "No, lo que pasa es que llevamos cuarenta años sin venir".

Esa anécdota me recuerda al espíritu biofruto, en su intento épico por volver al hogar. Nos salimos (o nos sacaron) del camino de la felicidad hace algunos años. Pero eso no significa que no vayamos a volver algún día. Nos sentiremos extraños al principio,nos mirarán las barbas y se reirán de nuestra torpeza inicial. Seguramente nuesta Penélope se lo estará montando con un Protopopero director de cortos, Telémaco será ya demasiado mayor para que le enseñemos a montar en bici, y habremos perdido toda nuestra fortuna. Pero habremos vuelto, joder, y no nos volveremos a montar en un barco ni así nos aten.

Cuarenta años sin venir.

Espero que menos.