Mulby's all arround - Half Nyltch

Alguien me contó una vez, sea en sueño o en la realidad que compartimos ahora, que había un niño que se desarrolló únicamente por medio de sus ideas, y creció alimentándose de no queramos saber qué, a nosotros nos daría asco.

Realmente el otro día pude soñar con él y me dijo su nombre. Tomaré el nombre que me dio en sueños. Mulby. En mi sueño estábamos vestidos de conejillas tirolesas, tomando el té en una casa de árbol, sentados en dos sofás cómodos, rojos vermellón puticlub. Mulby se me presentaba en el sueño como un ser adusto y pequeñito. Con cierta gracia, pero con un semblante ingenioso, que junto con su pipa de cenizas me infería un respeto tranquilizador. Desde luego que este personaje similar en algo al maestro joda y en otros a Audrey Hepburn estaba un tanto rebotado por las comparaciones que de él se hacían con Eduardo Manicas tijeras. Gritaba escupiendo té y echándose más a la vez, que él era más como eduardo punset, en todo caso, si es que se tuviese que sujetar a alguna comparación, pero que se fuesen al diablo los dos.

Mulby estaba azarado, no era así desde luego, pero para un personaje que siempre ha vivido libre, plasmando de identidad a los humanos, entretejiendo las ideas que sobrevuelan nuestro mundo, es normal que sienta el reverso de la ignorancia humana. No obstante, agachó la cabeza, soltó una retaila de sonidos guturales, y mientras movía la cabeza de un lado a otro, recapacitó. Me hizo ver que realmente un humano comprendería mejor lo que él es por Eduardo Manicas scissor, pero que le falta empaque al hombre. Porque Mulby, grande en su ternura y sensibilidad, maltrecho por sus ideas, también es grande en cualquier campo, ya fuese humano o extracorpóreo, que a la razón se nos pueda escapar, y haga de él alguien especial.

Debo ir concretando. Mulby amaba a todos, y despreciaba a todos. Necesitaba conocerlo todo porque necesitaba saber operar con todo. Pero la realidad es que Mulby acabó siendo en muy poco tiempo un gran entendedor del todo, de la nada, de todo lo que quiera que sea esto y de lo que pueda que haya. Pero nunca actuó, vivió de sus ideas, de una extraña capacidad para adelantarse a todo y todos. Así pues era como un pequeño Dios aislado de los demás en un arbol cutre. Vivía con la esperanza de encontrar seres de otro planeta, de que una mutación genética entre marlowe y un haba se produjese y saliese el portento que le daría un sentido a su vida. Mulby estaba solo, debía haber vivido cientos de años y no moría, la gente realmente no le veía, pero sabía de él, como realidad o leyenda urbana, como el perro y la mermelada de ricky martin.

Marlowe no daba con el haba que le fecundaría el culo para dar un nuevo ser, así que Mulby decidió ir al mundo de los sueños, de ahí mi encuentro con él. Pensó que así la gente pasaría del mundo de las apariencias, y que sería susceptible a aparecer a determinadas personas. Pero claro, llegaron comparaciones con Freddy Kruguer, otro que tenía las uñas de gato salvaje. Esta vez no le importó. Consiguió por un método no editado de Sánchez Dragor a ser sonámbulo, y entonces por el método de la campana de Bell invertida pasaba del árbol al mundo de los sueños. Pero y más peros, era yo el único que lograba acordarme de su presencia. Él me enseño lo que era la vida, y Yo lo que eran las putas, y así nos hicimos colegas de carne. Me dijo que yo era la mejor bazofia que había conocido, que antes mataría a muchos otros antes que a mí. Mulby olía a sardina quemada, pero yo era una pura quesadilla apestosa. Comiendo de nuestras miserias nos sentíamos identificados.

Él se sentía alguien por fin, y yo en el mar de ideas estéril de este mundo encontré un apoyo, a él y al hombre elefante, que estaba en una charca hasta arriba de fango inmóvil. Luego se supo que había chupado demasiados sapos alucinójenos, menú habitual en él.

Mulby empezó a hacer el amor con elefante y conmigo sólo había sexo explícito de 2 rombos y mucho flujo. Me sentí objeto de sus ideas perversas, pero a la vez me daba cariño, y el té estaba bueno. La situación me pudo cuando les descubrí escuchando a maita vende ká, viendo una peli de chuck norris y dándose al hedonismo..... yo había pasado a su lado y él se había vuelto carnal. Buscó a alguien tan expléndido, amamantado de tanta idea sugestiva sólo para poder explotar de placer.

Me suicidé en sueños por y para él, Marlowe me violó ya muerto, todo sea dicho. Ya nada volvió a ser como antes, Mulby era feliz, y yo sentía que ya no podía llevar mi vida. Eso sí, la palabra de un caballero es fundamental, y Mulby, en una de nuestras felices tertulias en la casa del arbol con un té jardín del edén me dijo: chico, que seas cubano o no da igual, follarás mucho, pero quiero que le hagas saber al mundo que existo, porque ahora soy modesto y sin ellos no soy nada. Y eso hago, porque Mulby es grande por lo que no se sabe y algún día le conocereis, si no lo habeis hecho ya.

Un beso Mulby, esto va por ti.