Dicen que las desgracias nunca vienen solas, y es bien cierto. Normalmente las desgracias vienen en paquetitos de tres o cuatro. Si eres además un desgraciado crónico, existen lotes tamaño familiar. Lamentablemente, en el exterior de estos paquetes no lucen unas letras negras sobre fondo blanco que digan:
-Las desgracias le perjudican a usted y a los que están a su alrededor
-Si esta embarazado, cuídese usté de las desgracias
-Las desgracias pueden dejarle el pene como a Marlowe
Esa mañana, había abierto yo uno de esos paquetes, aún no tenía claro si iba a ser uno estándar o uno de tamaño familia numerosa, de lo que si era consciente es de que las desgracias, a parte de una putada, son una autentica sorpresa.
De repente oigo el pitido de un coche. Giro mi cabecica y ahí estaba: Mr Mackey.
Como la cagalera, en mayor o menor medida todos hemos tenido un amigo como Mr Mackey.
Mr Mackey es ese amigo que viene con ingenio y acidez de serie. Una cara dura como el pecho de superman, una lengua que es un puñal y una geta que no deja de sorprenderte. Al menos a mí.
Mr Mackey ha vivido toda clase de experiencias. Y las que no, también las ha vivido. En una noche Mr Mackey cuenta historias truculentas relacionadas con rumanos. Ha luchado en la guerrilla congoleña, ha manejado semiautomáticas de fabricación soviética, y ha trabajado como controlador de aduanas en la mayoría de aeropuerto de Europa y en un par de ciudades más que ni siquiera tienen aeropuerto.
Por supuesto, Mr Mackey nunca ha manejado una semiautomática. Tampoco ha trabajado nunca como controlador de aduanas ni ha luchado en desventaja con sanguinarios sicarios de europa del este, pero cuando lo cuenta, es imposible no creerle.
Como el plutonio, Mr Mackey es altamente impredecible, sin embargo uno aprende a identificar varios de sus comportamientos. Una noche con él suele comenzar con un “venga, una y a casa, te lo prometo”. Tú sabes que no, pero como decía antes es imposible no creerle.
Nunca dice cosas como:
-estoy cansado
-venga que nos vamos,
-vaya peñazo,
-uff, me da corte entrarle a esa
-mi madre me espera con las judías, me voy a casa
Por el contrario siempre dice cosas como:
-¿Qué yo te dije solo una copa?. Ya estas como aquello rumanos…
-A ver, Orni, quien te gusta y que vaya con amiga
-En este bar ya me conocen toas, siguiente!
-¿Ya están todos los bares cerrados?, ¿qué es esto?, ¿Finlandia?
Supongo que Mr Mackey es como Neo o la madre de Marlowe: ellos ven algo que debe de estar ahí pero que a los demás se nos escapa.
Lo más sorprendente de Mr Mackey siempre se sale con la suya. Y todo ello sin ser un tipo especialmente musculoso o atractivo. Tampoco un guaperas de pelo lacio. No posee una fortuna ni tampoco una inteligencia inspiradora.
Siempre esta alerta, siempre da con la palabra acertada y siempre se lleva a la chica guapa al catre. Y todavía no le han partido la cara. Sorprendente.
Y vive en el planeta tierra, con sus dificultades, sus miserias y sus desgracias. Pero su mirada y su forma de actuar lo hace todo mucho más sencillo, más fácil, más accesible, más posible.
Tras hablar con Mr Mackey, mi paquete de desgracias pareció más pequeño, más salvable, menos importante. Y me pregunto todavía como lo hace, ¡como!. Y cuando me doy la vuelta, se me dibuja una sonrisa en la cara acordándome de todas las cosas que he aprendido de él. Y le doy las gracias.
Ojala todos fuésemos un poco más Mr Mackey.
PD: A Madcap, que como en el video, pronto va a construirse su propio mundo
podríamos por favor obviar el tema recurrente de la mamimarlowe, las judías verdes que tan bien le salen a Marlowe, o el tamaño de su miembro viril?
ResponderEliminarGracias de todo corazón
Y si mamá me mete una judía verde por el ano? una a una mientras compruebo que la picha de papá es más grande que la mía?
ResponderEliminarGracias por ese guiño al mierda de Madcap.
Ya lo había visto, me gusta mucho ese video :)
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