La línea de la vida, un voluptuoso pedo infinito, individual, que pasa invadiendo el espacio de cada uno. Una red fecal en forma de ondas sinusoidales, que se apocopan en el tiempo dándo una mísera línea, o un punto, reflejado en veinte mil espejos, millones, todos personas, todos líneas que se creen un mundo, que son un punto, inverosímiles a los ojos, reales en toda nuestra sabiduría.
Quizá conformemos todos un haz de láser, misma longitud de onda, misma trayectoria, sin dispersión, apuntando al punto al que nos mandan, con unos renegados que no alteran el producto. Quizá sigo delirando porque el amor de Marlowe por este espacio es nulo, quizá digo demasiado quizá, quizá acabe sin decir nada, y nada es peor que demasiado... a veces.
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ResponderEliminarmi muy querido señor MDMA-dcap, o quizá debería llamarle mr Dry, o tal vez Marlowe. Es ud muy hábil jugando al despiste, pero sé que usted es uno y trina, quiero decir, trino. Y a mí no me la da con queso, démela sólo con tomate y lechuga. Póngame a los pies de su señora.
My atte, Sr Poseído Porelritmo Bragatanga