POR ESO LO LLAMAN AGUANTAR, por eso le llaman Mr Dry

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Si aguantar no costara, no lo llamarían aguantar

Si solo te caen bien los gais colmados de virtudes (como Tom Hanks en Philadelphia o el de Melrose Place), seguramente algo tienes de homófobo.

Una persona simpática lo es también cuando no le apetece.

El Gold Ballads de Scorpions no es un disco de heavy.

Si dices que nos alejemos pero te pasas la vida en el puto bar que me tocó en el reparto, pues qué quieres que te diga.

Si crees que nadas rápido pero ni siquiera sabes cómo lo haces, seguramente no nadarás tan rápido como crees que lo haces.

Si consigues pasar esta noche sin cagarte en la hostia, mañana no tendrás ese recuerdo. La estadística es la única ciencia verdadera: acepta datos acríticamente, los ordena, los pone en relación. Una ciencia cerrada sobre sí misma, perfecta como una esfera.

Al lugar en que has sido feliz no deberías tratar de volver. Cogiéndole -a petición suya- los pechos a Semicuerdi el otro día en Madrid, experimenté una suerte de prosopagnosia. Estaba yo allí, loco de locura absoluta, y de repente me salí de mi propio éxtasis por una grieta. Semicuerdi desnuda no ha perdido su efecto sobre mí, ni siquiera hoy. Pero algo sobrevuela también mis recuerdos más sagrados. Algo como los jinetes chungos de Mordor. Hay algo mal en alguna parte; y eso será nuestra ruina.

O bien: La tolerancia es algo más que una palabra.
O bien: Creer en la libertad -en la tuya y en la de los demás- es un trabajo intelectual agotador. Si "Un gran poder conlleva una gran responsabilidad", usar palabras grandes te obliga a poder sostener la mirada de los que no las usan como tú.

Si no fuera porque conozco a auténticos titanes en esto de creer en las cosas en las que me gustaría creer a mí, le haría una peineta al mundo y me dedicaba en cuerpo y alma al egoísmo más sincero y consecuente. A tiempo completo, a tumba abierta


No se puede evitar que las cosas que afectan, afecten. "Uno no puede escoger lo que le pasa, pero sí cómo se lo toma". Se entiende que uno no puede elegir ni su color de ojos, ni a sus padres, ni si resulta que le caga un loro, pero sí que puede llevar todas esas cosas con un mood que se educa con el tiempo. Del mismo modo, uno no puede evitar que las cosas que le afectan le afecten. Puede uno juzgarse ridículo sintiendo atracción hacia una persona, o celos, o envidia. Pero el caso es que tiene esos sentimientos, y negarlos no ayudara a que se incardinen bien en su sistema mental. Es una cuestión de aerodinámica. Por lo visto, los atunes -o los coches de carreras- apenas oponen resistencia al fluido en el que se mueven. Por lo visto, el judo aprovecha la propia fuerza del contrario para tumbarlo (como una gota de lluvia se desliza por la hoja de un junco). Por lo visto, somos viejos barcos piratas.


Se me pasa.

El nuevo disco de Lower Dens me baja las revoluciones cerebrales. Madcap debe de andar ya por la ciudad, y eso siempre es una buena noticia. El recuerdo de los pechos de Semicuerdi vuelven a arrancarme una sonrisa. No necesito pensar que soy más listo o maduro que otras personas, no me turba el hecho de no serlo tanto como otras. Se trata de aguantar.

Amanece, que no es poco.



Abrazos