NOTA A LA PRESENTE EDICIÓN: A petición popular (mi madre y mi tía la del pueblo), llega el director´s cut de las seis partes del post INCONDICIONALES. En esta versión épica lo primero va delante, ya se pueden imaginar.
INCONDICIONALES EN EL AMOR.
PARTE I, por Let England Dry
Lo recuerdo como si hubiera sido ayer. Estaba cenando con una
chica, de la que aún no sabía si me gustaba un poco, mucho, o muchísimo. Era
algo así como la cuarta vez que quedábamos y no había manera de averiguarlo
porque, o bien yo siempre iba borracho como una cuba, o bien ella se las
arreglaba para quitarme toda la ropa antes de que yo pudiera siquiera
preguntarle “¿y tú, qué piensas de la vida y del amor también?”. Esa noche,
empero, parecía que por fin iba yo a poder pasarle mi Test DRY Para Detectar
Locas A Tiempo.
Antes de ello, el camarero decidió intervenir en nuestra
conversación para decirme en toda la cara que le recordaba a ese personaje tan
famoso y tan decididamente feo. Yo no daba crédito. ¿Era verdad lo que acababa
de pasar? ¿Realmente un camarero acababa de decirme delante de una chica -a la
que a todas luces intentaba ligarme- que me parecía a ese tipo con cara de
haber sido sacado del horno antes de tiempo?
Toreé con la soltura que pude sus
comentarios, el de él y el de ella (“¡anda, es verdad! ¡Sí que te traes un
aire!), para intentar meterme en mi personaje de nuevo. Ya les digo yo
que es un verdadero golpe bajo cuando intentas ser un bohemio intelectual
atormentado, y la gente te recuerda que te pareces a un personaje bufo de la
tele. Así no hay manera, oiga.
Yo le acababa de contar a la chica que había
roto con mi novia, y que andaba algo desquiciado porque ella ahora salía con mi
mejor amigo, y que estaba en la fase de poner tierra de por medio y de cagarme
en el amor al más puro Carotone style. Está visto que en esto de narrar las
desgracias y las experiencias personales pasadas no se puede vacilar porque te
pasan cosas como éstas: ella contraatacó diciendo que también estaba recién
salida de una relación que había durado nueve años y medio, y que le estaba
costando mucho trabajo desprenderse de la dependencia vital de su ex
novio.
Yo le pregunté que cómo era posible que llevara tanto tiempo con
su novio, si parecía muy joven. Eso solo podía significar que habían empezado
muy jóvenes… y que la relación se debía haber terminado hacía muy poco. Ella
asintió. “Hace unos nueve meses”, me dijo. “De hecho, eres la primera persona
con la que estoy desde la ruptura… Bueno, de hecho, eres la única persona
con la que he estado… además de él”.
--- FIN (DE LA PRIMERA PARTE)---
INCONDICIONALES, PARTE II, por Eternal Sunshine of the Spotless Dry
Cuando me dijo lo
de que yo era la segunda persona en su vida se me disparó un pensamiento como
un resorte: la teoría de las novelas y los poemas. Dicha teoría viene a captar
con elegancia y economía algo que quizá ustedes hayan acaso percibido alguna
vez; a saber, las diferencias entre hombres y mujeres a la hora de afrontar una
nueva relación. La formulación de la teoría sería como sigue: "Todos los
hombres quieren ser el primer poema para la mujer. Todas las mujeres quieren
ser la última novela para el hombre".
Y aquí viene otro
paréntesis (¿entienden ahora por qué tengo que cortar el post en trozos?)
Según parece, a
los hombres les encanta encontrarse mujeres (digamos "chicas") a las
que descubrirles el mundo, en un role
playing paterno-filial que
ríete tú de Electra Garrigó. A los hombres les gusta la virginidad, pero no
solamente para asegurarse de que sus espermatozoides acapararán al óvulo, sino
también porque es sinónimo de candor, de inocencia, y en definitiva, de
IGNORANCIA. Los hombres necesitan que haya un escalón para poder tenderle la
mano a la dama desde arriba.
Por eso los
hombres quieren ser primeros poemas. Quieren sentirse tutores, como los
"tutores" griegos, que lo mismo te enseñaban aritmética, que se
acostaban contigo y te instruían en las cosas del amor, y se podían llegar a
convertir en tu erastés .
Pero a estos niveles no se trata de ser especialmente brillante. En realidad,
basta con ser ligeramente más listo que la chica, y sensiblemente menos lerdo
que su ex novio. Los primeros poemas, al igual que las primeras borracheras, no
necesitan de la sofisticación, sino de la inmediatez y el ímpetu. No es Dom
Perignon en un restaurante francés, sino un botelleo en la playa (la luna y las
estrellas obrarán el milagro).
Los hombres temen
y rehúyen a las mujeres más listas que ellos porque no pueden jugar su juego.No
pueden decir mentiras (v.g.exageraciones) a la orilla del mar porque se
las van a cazar al vuelo. No pueden demostrarles lo que saben hacer, sea esto
el pino puente o correr con la moto o citar a Benedetti. Si el hombre no se
puede pavonear, ¿qué hará cuando estén juntos? ¿Admirarse de ella y subvertir
el orden natural de las cosas? Já!
Huirán, si pueden
evitarlo, de una mujer que ya esté "usada"; o sea, de la mujer a la
que ya le hayan leído varios poemas; poemas en la playa, en Roma, en francés,
de rodillas, bajo el agua y hasta desde un alféizar dispuestos a saltar. Ya la
han besado en un acantilado y ya le han regalado rosas -una por cada mes, doce
por cada año-, ya le han jurado que no había belleza igual y ya le han dicho
que "no es por ti, es por mí" tantas veces que no quiere ni
contarlas. Con ella no funcionarán los trucos burdos porque otro cabrón se ha
adelantado.
---(FIN DE LA SEGUNDA PARTE)---
.
INCONDICIONALES, PARTE III, Míster Manos de Topo Dry
Las mujeres -sigue
teorizando Mr Dry- también tienen mala prensa a la hora de empezar una nueva
relación. Si el hombre busca hacer de Pigmalión por el maravilloso mundo del
amor leve y grácil, la mujer empieza a cimentar ya desde el principio una cosa
así como tremenda, rotunda como el Partenón de Atenas, eterna como San Pedro
del Vaticano.
Los hombres pasan
por alto defectillos (o defectazos) para que no le turben a la hora de
conseguir su goal, que es
invariablemente llevarse a la damisela al catre y ponerla A4. Las mujeres llevan
a cabo un ejercicio de negación de la evidencia mayor si cabe, sólo que en pos
de una futura relación.
Las mujeres
sopesan si esa novela es viable, si acaso el protagonista podrá soportar el
peso de la trama principal. Una vez que tienen el OK, las mujeres se
desentienden provisionalmente de otras cuestiones, como los personajes
secundarios, los diálogos o los puntos de giro. En el fondo, las mujeres pecan
de soberbia al confiar en que si algo no funciona ahora, funcionará con el paso
del tiempo ...siempre que ellas hagan lo que tienen que hacer. Esta sensación
de omnipotencia es fuente frecuente de frustración. A lo mejor el zagal iba en
serio cuando le decía que no quería estudiar más, o que jamás dejaría de irse a
ver al Rayo Vallecano por toda España. Ella le dijo que no era problema, pero
se lo dijo con la boca pequeña, confiando en que algún día podría convencerlo
de hacer esa FP de sanitario, o de que llegaría el momento de colgar la
bufanda del Rayo y empezar a pensar en el bricolaje doméstico.
A veces que los
hombres por defecto quieran ser primeros poemas, y que las mujeres por defecto
quieran ser últimas novelas, provoca que los árboles no te dejan ver el bosque.
Él, por ejemplo, puede no ver que con ella podría intentar algo diferente, algo
que quizá le llenara más que cualquier otra chica (o incluso que tres chicas a
la vez). Del mismo modo, ella podría relajarse y construir sin proyectar. Y
miren que no pretendo ser un cínico, pero seguro que conocen ustedes hombres
que han dejado escapar a mujeres que eran casi la horma de su zapato para
ponerse a perseguir muchachas de ropa interior innovadora. Y también conocerán
muchachas autoobligadas a querer a alguien por encima de todas las
circunstancias, incluidas las de su propio novio/marido.
---FIN DE LA TERCERA PARTE---
INCONDICIONALES, PARTE IV, por Please Be Patient with Dry
Hace unos tres
meses que llamé al timbre del portal de mi mejor amigo. Me extrañó verlo bajar
con una camisa blanca, así como ibicenca, y una minimechas rubias en su corto
pelo moreno. Me dio un abrazo y nos encaminamos al bar de siempre a echar unas
cerves. Cuando estábamos a mitad de la primera me dijo: “Nene, tengo que
decirte una cosa, y quiero que te enteres por mí… Estoy con tu ex novia”.
Hoy estoy sentado
aquí, con esta chica, en este bar de tapeo modernuqui, asimilando que nada es
fácil. Ella me acaba de confesar que acaba de cortar con su novio, con el que
llevaba nueve años y medio, y que yo soy la única persona –además de él- con la
que ha estado en su vida. La chica es muy guapa. Tiene unos ojos azul Bécquer
con una miopía que acentúa su profundidad. Tiene treinta años.Tiene tipo de
corredora y tiene mi corazón en sus manos.
Como no sé qué
hacer después de su revelación -un poker de ases que convierte a la mía en un
simple trío-, me pongo a hablar.
Le digo que es muy
joven, que hay muchos peces en el mar, y que, aunque sea tirar piedras contra
mi propio tejado, debería intentar enrollarse con el mayor número de muchachos
que pueda. Debe liarse al menos con un bombero, con un profe de universidad, un
delincuente juvenil redimido, un músico de banda de rock, un músico de orquesta
sinfónica, un skater de no más de veinte años, y con un tipo insultantemente
rico. Eso como mínimo. El objetivo es, en primer lugar, darle alegrías al
cuerpo mientras la tristeza anide en el alma. Y en segundo lugar, conocer gente
variada, probar los MODOS DE SER de la vida.
Sigo
hablando (por favor, que dejen de echarme vino en la copa).
Cada persona es un
mundo, vaya si es verdad. Eres muy joven y muy guapa, debe de haber cientos de
miles de gañanes que quieran llevarte a cenar los viernes por la noche y a
hacer senderismo los domingos in the morning. Si sigues mi consejo y los besas
a todos, cuando seas viejuna navegarás por tu pasado como Ulises por el
Mediterráneo: con decenas de aventuras por contar y miles de entradas de cine
en cajas de zapatos. Ay cuando te acuerdes del muchacho aquél que te sentaba en
un banco del parque como si tuvierais trece años. Ay cuando te acuerdes de mí,
cuando te acuerdes de tantos.¿Qué me dices de Fabio, el joven artista veneciano
con el que vivías en una buhardilla, y que trabajaba de gondolero y te besaba
que te ponía del revés? ¿Y Esaú, el chico canario que te hacía reír cuando
estabas triste? Mejor no te acuerdes del profe de universidad, que estaba
casado y te lloraba en la cama; aunque eso sí, vaya haikus que te componía, qué
fenómeno. ¿Ves? De todos puedes sacar algo. Piensa, si no, en los abdominales
del jugador de waterpolo que conociste en aquella fiesta de la espuma; o
en los encantadores rizos morenos de aquel cooperante que dio su vida por
la causa de los pigmeos albinos,... que por cierto, vaya tés morunos que te
preparaba en la jaima al atardecer... ¿Y los polvos? LaMadre del Cordero, ¿te
acuerdas de ése que echaste en el despacho del jefe?... ¡Si casi te
denuncia él por acoso! Puff, y el chaval mexicano, y aquel que no sabía lo que
tenía que hacer, y... bueno, ya sabes
--- FIN DE LA CUARTA PARTE ---
INCONDICIONALES, PARTE V, Every Dry in its Right Place
La muchacha asiste
serena a mi diatriba acerca de lo que tiene -y no tiene- que hacer. Por lo
visto me he crecido en mi rol de tutor, e intento subrepticiamente anular sus
pretensiones de cazarme. Ya saben, por la movida de los poemas y las
novelas. Bueno, o es eso, o es que ya me he emborrachado otra vez y estoy
diciendo tonterías sin sentido.
Termino de
enumerarle los arquetipos de muchachos con los que debería enrollarse. La miro,
esperando su asentimiento. Ella concede una sonrisa beatífica. Se queda
callada. Tamborilea con sus dedos la base de su copa de vino. Me mira. Su silencio
quema el eco de mi discurso como una bomba de napalm. Me desarma.
Sonríe.
Sonríe.
Sonríe.
Me dice No estoy
de acuerdo.
Sigue sonriendo.
¿Conocen ustedes
esa sensación de ir al volante y escuchar la sirena de una ambulancia, pero no
saber por dónde va a aparecer? Ella está a punto de sacar la bandera.
---FIN DE LA QUINTA PARTE---
INCONDICIONALES, PARTE VI (Y FINAL), por Dry
- Gracias, Dry,
...por tu consejo, de verdad... A mí no creo que me funcionara... No sé si
estás en lo cierto cuando asocias el probar los diferentes modos de ser ...con
el hecho de estar con una persona o con otro... Digo yo que los podrás probar
por ti mismo, ¿no?
- Si, claro,
...por supuesto, quiero decir...
- No necesito un
novio gondolero para conocer Venezia, ...ni tengo que apreciar la belleza de
los haikus solo porque un señor me los recite.... Es más, seguramente, si no
estoy predispuesta a que me gusten esas cosas, no creo que enamorarme de un
tipo me asegure conocerlas y apreciarlas. ¿Un skater? ...¿Me aconsejas que me
líe con un skater?...
- Mujer, ...era un
decir...
- Lo sé, ... si
estoy de broma... ¿Un skater? ...Pues mira, podría estar con él, pero...
- No duraríais
mucho, claro, ... jeje, todo el día en el skate park bebiendo sunny delight y
escuchando hip hop...
- No, te digo que
podría estar con él, pero NO porque fuera skater... Si a mí me gustara patinar
o el rollo hiphopero, yo creo que ya lo habría descubierto por mí misma, ¿no?
- mngñpf... sí,
claro...
- Ay, Dry, no te
achines, que no te estoy riñendo, jeje
- No, si ya, ...
pero es que...
- Lo sé, lo sé...
A ver, dime...
- Si yo de lo que
te hablaba era de conocer otras cosas, ...de probar caminos para encontrar la
felicidad, me imagino que iba por ahí lo que te intentaba decir...
- Dryyy..
¿Asociarse con gente para probar caminos?
- Emmm... no sé,
...¿sí?
- ¿Caminos para
buscar la felicidad?
- ... sí, creo que
sí, era lo que quería decir...
- ¿Eso no es un
poco egoísta? ... Bueno, entre egoísta .... entre egoísta y
cómodo... Mira, Dry, ... yo he visto a muchas amigas mías confundir su
búsqueda de la felicidad con encontrar un buen novio... y esto de
"bueno" tiene muchas definiciones, como te puedes imaginar... que si
una se conformaba con que fuera guapo, y otra con que no diera muchos
problemas... He visto chicas asimilarse a sus novios hasta casi desaparecer... pero
bueno, no es a eso a lo que me refería...
- ¿A qué,
entonces?
- Pues al hecho de
quitarse, ...de descargarse de la responsabilidad de encontrar la felicidad por
uno mismo...
- Copón...
- Jeje, ... No sé,
Dry,... a ver, que parece que te estoy dando una lección aquí, pero no es
eso... es solo como yo lo veo...
- Claro, claro...
Sigue, por favor...
- Mira, ... a mí
las cosas que me hacen feliz son mi trabajo, mis amigos, ... mi familia, por
supuesto, ... la música que me bajo de internet, ...la danza del vientre,...
- ¿Haces danza del
vientre?
- Sí, dos días por
semana...
- Coñe...
- Jeje, sí, ...
bueno, a lo que iba... Seguramente habrás pensado que después de dejarlo con mi
novio, me habré vuelto como loca, ..¿no?
- Ehmm... No...
- ...
- Bueno, un poco
sí lo he pensado, ... un poquito,... un poquitito... pero vamos, muy
poquito... jeje
- No te preocupes,
... si es que le pasa a todo el mundo... La gente cree que tener novio... o
novia... es como tener una red, ...un wonderwall como el de la canción de
Oasis, ...¿ te gusta Oasis?
- Sí,... quiero
decir, ¡NO!
- Jeje, eres un
encanto... Mira, claro que estoy mal... Lo echo mucho de menos muchas veces...
Pero mi vida no se ha roto... no se apoyaba en él...
- ...
- Ay, me estoy
poniendo muy seria, ¿verdad?... Lo siento, jeje...
- No, ... es solo
que... lo que dices es... es tan...
- Ay, pobre, ...te
has quedado sin palabras...
- No, no... ehmmm,
sí, ...un poco sí...
- Mira, vamos a
relajarnos los dos... La verdad es que me gustas bastante... no quiero
asustarte diciéndote esto... ni que me gustas, ni lo de mi relación, ni nada...
Es solo que quiero que sepas la verdad...
- ehmmm... Dios de
mi vida, ...creo que me acabo de enamorar de ti...
--- FIN DE INCONDICIONALES---
Me Gusta...
ResponderEliminarIn the mood for love
No alarms and no surprises
Of Montreal beats my heart, so i'll jump jump jump