lunes, 2 de enero de 2012

INCONDICIONALES REDUX, por Mr Dry





NOTA A LA PRESENTE EDICIÓN: A petición popular (mi madre y mi tía la del pueblo), llega el director´s cut de las seis partes del post INCONDICIONALES. En esta versión épica lo primero va delante, ya se pueden imaginar. 






INCONDICIONALES EN EL AMOR. PARTE I, por Let England Dry



Lo recuerdo como si hubiera sido ayer. Estaba cenando con una chica, de la que aún no sabía si me gustaba un poco, mucho, o muchísimo. Era algo así como la cuarta vez que quedábamos y no había manera de averiguarlo porque, o bien yo siempre iba borracho como una cuba, o bien ella se las arreglaba para quitarme toda la ropa antes de que yo pudiera siquiera preguntarle “¿y tú, qué piensas de la vida y del amor también?”. Esa noche, empero, parecía que por fin iba yo a poder pasarle mi Test DRY Para Detectar Locas A Tiempo.


Antes de ello, el camarero decidió intervenir en nuestra conversación para decirme en toda la cara que le recordaba a ese personaje tan famoso y tan decididamente feo. Yo no daba crédito. ¿Era verdad lo que acababa de pasar? ¿Realmente un camarero acababa de decirme delante de una chica -a la que a todas luces intentaba ligarme- que me parecía a ese tipo con cara de haber sido sacado del horno antes de tiempo? 

Toreé con la soltura que pude sus comentarios, el de él y el de ella (“¡anda, es verdad! ¡Sí que te traes un aire!), para intentar meterme en mi personaje de nuevo.  Ya les digo yo que es un verdadero golpe bajo cuando intentas ser un bohemio intelectual atormentado, y la gente te recuerda que te pareces a un personaje bufo de la tele. Así no hay manera, oiga.


Yo le acababa de contar a la chica que había roto con mi novia, y que andaba algo desquiciado porque ella ahora salía con mi mejor amigo, y que estaba en la fase de poner tierra de por medio y de cagarme en el amor al más puro Carotone style. Está visto que en esto de narrar las desgracias y las experiencias personales pasadas no se puede vacilar porque te pasan cosas como éstas: ella contraatacó diciendo que también estaba recién salida de una relación que había durado nueve años y medio, y que le estaba costando mucho trabajo desprenderse  de la dependencia vital de su ex novio.

Yo le pregunté que cómo era posible que llevara tanto tiempo con su novio, si parecía muy joven. Eso solo podía significar que habían empezado muy jóvenes… y que la relación se debía haber terminado hacía muy poco. Ella asintió. “Hace unos nueve meses”, me dijo. “De hecho, eres la primera persona con la que estoy desde la ruptura…  Bueno, de hecho, eres la única persona con la que he estado… además de él”.



--- FIN (DE LA PRIMERA PARTE)---







INCONDICIONALES, PARTE II, por Eternal Sunshine of the Spotless Dry



Cuando me dijo lo de que yo era la segunda persona en su vida se me disparó un pensamiento como un resorte: la teoría de las novelas y los poemas. Dicha teoría viene a captar con elegancia y economía algo que quizá ustedes hayan acaso percibido alguna vez; a saber, las diferencias entre hombres y mujeres a la hora de afrontar una nueva relación. La formulación de la teoría sería como sigue: "Todos los hombres quieren ser el primer poema para la mujer. Todas las mujeres quieren ser la última novela para el hombre".


Y aquí viene otro paréntesis (¿entienden ahora por qué tengo que cortar el post en trozos?)



Según parece, a los hombres les encanta encontrarse mujeres (digamos "chicas") a las que descubrirles el mundo, en un role playing paterno-filial que ríete tú de Electra Garrigó. A los hombres les gusta la virginidad, pero no solamente para asegurarse de que sus espermatozoides acapararán al óvulo, sino también porque es sinónimo de candor, de inocencia, y en definitiva, de IGNORANCIA. Los hombres necesitan que haya un escalón para poder tenderle la mano a la dama desde arriba.

Por eso los hombres quieren ser primeros poemas. Quieren sentirse tutores, como los "tutores" griegos, que lo mismo te enseñaban aritmética, que se acostaban contigo y te instruían en las cosas del amor, y se podían llegar a convertir en tu erastés . Pero a estos niveles no se trata de ser especialmente brillante. En realidad, basta con ser ligeramente más listo que la chica, y sensiblemente menos lerdo que su ex novio. Los primeros poemas, al igual que las primeras borracheras, no necesitan de la sofisticación, sino de la inmediatez y el ímpetu. No es Dom Perignon en un restaurante francés, sino un botelleo en la playa (la luna y las estrellas obrarán el milagro).

Los hombres temen y rehúyen a las mujeres más listas que ellos porque no pueden jugar su juego.No pueden decir mentiras (v.g.exageraciones) a la orilla del mar porque se las van a cazar al vuelo. No pueden demostrarles lo que saben hacer, sea esto el pino puente o correr con la moto o citar a Benedetti. Si el hombre no se puede pavonear, ¿qué hará cuando estén juntos? ¿Admirarse de ella y subvertir el orden natural de las cosas? Já!

Huirán, si pueden evitarlo, de una mujer que ya esté "usada"; o sea, de la mujer a la que ya le hayan leído varios poemas; poemas en la playa, en Roma, en francés, de rodillas, bajo el agua y hasta desde un alféizar dispuestos a saltar. Ya la han besado en un acantilado y ya le han regalado rosas -una por cada mes, doce por cada año-, ya le han jurado que no había belleza igual y ya le han dicho que "no es por ti, es por mí" tantas veces que no quiere ni contarlas. Con ella no funcionarán los trucos burdos porque otro cabrón se ha adelantado.



---(FIN DE LA SEGUNDA PARTE)---






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INCONDICIONALES, PARTE III, Míster Manos de Topo Dry





Las mujeres -sigue teorizando Mr Dry- también tienen mala prensa a la hora de empezar una nueva relación. Si el hombre busca hacer de Pigmalión por el maravilloso mundo del amor leve y grácil, la mujer empieza a cimentar ya desde el principio una cosa así como tremenda, rotunda como el Partenón de Atenas, eterna como San Pedro del Vaticano.

Los hombres pasan por alto defectillos (o defectazos) para que no le turben a la hora de conseguir su goal, que es invariablemente llevarse a la damisela al catre y ponerla A4. Las mujeres llevan a cabo un ejercicio de negación de la evidencia mayor si cabe, sólo que en pos de una futura relación.

Las mujeres sopesan si esa novela es viable, si acaso el protagonista podrá soportar el peso de la trama principal. Una vez que tienen el OK, las mujeres se desentienden provisionalmente de otras cuestiones, como los personajes secundarios, los diálogos o los puntos de giro. En el fondo, las mujeres pecan de soberbia al confiar en que si algo no funciona ahora, funcionará con el paso del tiempo ...siempre que ellas hagan lo que tienen que hacer. Esta sensación de omnipotencia es fuente frecuente de frustración. A lo mejor el zagal iba en serio cuando le decía que no quería estudiar más, o que jamás dejaría de irse a ver al Rayo Vallecano por toda España. Ella le dijo que no era problema, pero se lo dijo con la boca pequeña, confiando en que algún día podría convencerlo de hacer esa FP de sanitario, o de que  llegaría el momento de colgar la bufanda del Rayo y empezar a pensar en el bricolaje doméstico.

A veces que los hombres por defecto quieran ser primeros poemas, y que las mujeres por defecto quieran ser últimas novelas, provoca que los árboles no te dejan ver el bosque. Él, por ejemplo, puede no ver que con ella podría intentar algo diferente, algo que quizá le llenara más que cualquier otra chica (o incluso que tres chicas a la vez). Del mismo modo, ella podría relajarse y construir sin proyectar. Y miren que no pretendo ser un cínico, pero seguro que conocen ustedes hombres que han dejado escapar a mujeres que eran casi la horma de su zapato para ponerse a perseguir muchachas de ropa interior innovadora. Y también conocerán muchachas autoobligadas a querer a alguien por encima de todas las circunstancias, incluidas las de su propio novio/marido.



---FIN DE LA TERCERA PARTE---








INCONDICIONALES, PARTE IV, por Please Be Patient with Dry





Hace unos tres meses que llamé al timbre del portal de mi mejor amigo. Me extrañó verlo bajar con una camisa blanca, así como ibicenca, y una minimechas rubias en su corto pelo moreno. Me dio un abrazo y nos encaminamos al bar de siempre a echar unas cerves. Cuando estábamos a mitad de la primera me dijo: “Nene, tengo que decirte una cosa, y quiero que te enteres por mí… Estoy con tu ex novia”.



Hoy estoy sentado aquí, con esta chica, en este bar de tapeo modernuqui, asimilando que nada es fácil. Ella me acaba de confesar que acaba de cortar con su novio, con el que llevaba nueve años y medio, y que yo soy la única persona –además de él- con la que ha estado en su vida. La chica es muy guapa. Tiene unos ojos azul Bécquer con una miopía que acentúa su profundidad. Tiene treinta años.Tiene tipo de corredora y tiene mi corazón en sus manos.


Como no sé qué hacer después de su revelación -un poker de ases que convierte a la mía en un simple trío-, me pongo a hablar.


Le digo que es muy joven, que hay muchos peces en el mar, y que, aunque sea tirar piedras contra mi propio tejado, debería intentar enrollarse con el mayor número de muchachos que pueda. Debe liarse al menos con un bombero, con un profe de universidad, un delincuente juvenil redimido, un músico de banda de rock, un músico de orquesta sinfónica, un skater de no más de veinte años, y con un tipo insultantemente rico. Eso como mínimo. El objetivo es, en primer lugar, darle alegrías al cuerpo mientras la tristeza anide en el alma. Y en segundo lugar, conocer gente variada, probar los MODOS DE SER de la vida.


 Sigo hablando (por favor, que dejen de echarme vino en la copa).


Cada persona es un mundo, vaya si es verdad. Eres muy joven y muy guapa, debe de haber cientos de miles de gañanes que quieran llevarte a cenar los viernes por la noche y a hacer senderismo los domingos in the morning. Si sigues mi consejo y los besas a todos, cuando seas viejuna navegarás por tu pasado como Ulises por el Mediterráneo: con decenas de aventuras por contar y miles de entradas de cine en cajas de zapatos. Ay cuando te acuerdes del muchacho aquél que te sentaba en un banco del parque como si tuvierais trece años. Ay cuando te acuerdes de mí, cuando te acuerdes de tantos.¿Qué me dices de Fabio, el joven artista veneciano con el que vivías en una buhardilla, y que trabajaba de gondolero y te besaba que te ponía del revés? ¿Y Esaú, el chico canario que te hacía reír cuando estabas triste? Mejor no te acuerdes del profe de universidad, que estaba casado y te lloraba en la cama; aunque eso sí, vaya haikus que te componía, qué fenómeno. ¿Ves? De todos puedes sacar algo. Piensa, si no, en los abdominales del jugador de waterpolo que conociste en aquella fiesta de la espuma; o en los encantadores rizos morenos de aquel cooperante que dio su vida por la causa de los pigmeos albinos,... que por cierto, vaya tés morunos que te preparaba en la jaima al atardecer... ¿Y los polvos? LaMadre del Cordero, ¿te acuerdas de ése que echaste en el despacho del jefe?... ¡Si casi te denuncia él por acoso! Puff, y el chaval mexicano, y aquel que no sabía lo que tenía que hacer, y... bueno, ya sabes





--- FIN DE LA CUARTA PARTE ---









INCONDICIONALES, PARTE V, Every Dry in its Right Place





La muchacha asiste serena a mi diatriba acerca de lo que tiene -y no tiene- que hacer. Por lo visto me he crecido en mi rol de tutor, e intento subrepticiamente anular sus pretensiones de cazarme.  Ya saben, por la movida de los poemas y las novelas. Bueno, o es eso, o es que ya me he emborrachado otra vez y estoy diciendo tonterías sin sentido.


Termino de enumerarle los arquetipos de muchachos con los que debería enrollarse. La miro, esperando su asentimiento. Ella concede una sonrisa beatífica. Se queda callada. Tamborilea con sus dedos la base de su copa de vino. Me mira. Su silencio quema el eco de mi discurso como una bomba de napalm. Me desarma.


Sonríe.


Sonríe.


Sonríe.



Me dice No estoy de acuerdo.



Sigue sonriendo.







¿Conocen ustedes esa sensación de ir al volante y escuchar la sirena de una ambulancia, pero no saber por dónde va a aparecer? Ella está a punto de sacar la bandera.





---FIN DE LA QUINTA PARTE---








INCONDICIONALES, PARTE VI (Y FINAL), por  Dry





- Gracias, Dry, ...por tu consejo, de verdad... A mí no creo que me funcionara... No sé si estás en lo cierto cuando asocias el probar los diferentes modos de ser ...con el hecho de estar con una persona o con otro... Digo yo que los podrás probar por ti mismo, ¿no?

- Si, claro, ...por supuesto, quiero decir...

- No necesito un novio gondolero para conocer Venezia, ...ni tengo que apreciar la belleza de los haikus solo porque un señor me los recite.... Es más, seguramente, si no estoy predispuesta a que me gusten esas cosas, no creo que enamorarme de un tipo me asegure conocerlas y apreciarlas. ¿Un skater? ...¿Me aconsejas que me líe con un skater?...

- Mujer, ...era un decir...

- Lo sé, ... si estoy de broma... ¿Un skater? ...Pues mira, podría estar con él, pero...

- No duraríais mucho, claro, ... jeje, todo el día en el skate park bebiendo sunny delight y escuchando hip hop...

- No, te digo que podría estar con él, pero NO porque fuera skater... Si a mí me gustara patinar o el rollo hiphopero, yo creo que ya lo habría descubierto por mí misma, ¿no?

- mngñpf... sí, claro...

- Ay, Dry, no te achines, que no te estoy riñendo, jeje

- No, si ya, ... pero es que...

- Lo sé, lo sé... A ver, dime...

- Si yo de lo que te hablaba era de conocer otras cosas, ...de probar caminos para encontrar la felicidad, me imagino que iba por ahí lo que te intentaba decir...

- Dryyy.. ¿Asociarse con gente para probar caminos?

- Emmm... no sé, ...¿sí?

- ¿Caminos para buscar la felicidad?

- ... sí, creo que sí, era lo que quería decir...

- ¿Eso no es un poco egoísta? ... Bueno, entre egoísta .... entre egoísta y cómodo... Mira, Dry, ... yo he visto a muchas amigas mías confundir su búsqueda de la felicidad con encontrar un buen novio... y esto de "bueno" tiene muchas definiciones, como te puedes imaginar... que si una se conformaba con que fuera guapo, y otra con que no diera muchos problemas... He visto chicas asimilarse a sus novios hasta casi desaparecer... pero bueno, no es a eso a lo que me refería...

- ¿A qué, entonces?

- Pues al hecho de quitarse, ...de descargarse de la responsabilidad de encontrar la felicidad por uno mismo...

- Copón...

- Jeje, ... No sé, Dry,... a ver, que parece que te estoy dando una lección aquí, pero no es eso... es solo como yo lo veo...

- Claro, claro... Sigue, por favor...

- Mira, ... a mí las cosas que me hacen feliz son mi trabajo, mis amigos, ... mi familia, por supuesto, ... la música que me bajo de internet, ...la danza del vientre,...

- ¿Haces danza del vientre?

- Sí, dos días por semana...

- Coñe...

- Jeje, sí, ... bueno, a lo que iba... Seguramente habrás pensado que después de dejarlo con mi novio, me habré vuelto como loca, ..¿no?

- Ehmm... No...

- ...

- Bueno, un poco sí lo he pensado, ... un poquito,...  un poquitito... pero vamos, muy poquito... jeje


- No te preocupes, ... si es que le pasa a todo el mundo... La gente cree que tener novio... o novia... es como tener una red, ...un wonderwall como el de la canción de Oasis, ...¿ te gusta Oasis?

- Sí,... quiero decir, ¡NO!

- Jeje, eres un encanto... Mira, claro que estoy mal... Lo echo mucho de menos muchas veces... Pero mi vida no se ha roto... no se apoyaba en él...

- ...

- Ay, me estoy poniendo muy seria, ¿verdad?... Lo siento, jeje...

- No, ... es solo que... lo que dices es... es tan...

- Ay, pobre, ...te has quedado sin palabras...

- No, no... ehmmm, sí, ...un poco sí...

- Mira, vamos a relajarnos los dos... La verdad es que me gustas bastante... no quiero asustarte diciéndote esto... ni que me gustas, ni lo de mi relación, ni nada... Es solo que quiero que sepas la verdad...

- ehmmm... Dios de mi vida, ...creo que me acabo de enamorar de ti...








--- FIN DE INCONDICIONALES---

1 comentario:

  1. Judía del roscón3 de enero de 2012, 8:04

    Me Gusta...

    In the mood for love

    No alarms and no surprises

    Of Montreal beats my heart, so i'll jump jump jump

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