lunes, 29 de agosto de 2011

LLEVAS RAZÓN, por Mr Dry


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Thomas Kuhn puso patas arriba a la Filosofía de la Ciencia con su libro "La estructura de las Revoluciones Científicas", pues introducía el tiempo, la historia (lo material, lo concreto), en la base misma de los descubrimientos y los avances científicos.

Hasta entonces la razón parecía ser el único motor del avance imparable -y en una sola dirección- de la ciencia. La verdad se desvelaba progresivamente gracias a los esforzados científicos que colaboraban en hacer una firme torre de conocimientos. ¿Quién sabe? Un día esa torre podría llegar hasta las mismas puertas de San Pedro. Como bien dijo Newton, él había podido ver lo que había visto, descubrir lo que había descubierto, porque "caminaba sobre hombros de gigantes" ("standing on the shoulders of giants"): a saber, sus resultados eran un "pequeño" paso más en el camino comenzado por Copérnico, Kepler o Galileo.

Thomas Kuhn desmentía la idea de una razón científica que caminara en paralelo a la evolución histórica-material de la humanidad, como si ésta última no le afectara para nada. Muy al contrario, según Kuhn, la ciencia ES histórica, o sea, surge como resultado de las necesidades y las circunstancias teóricas y técnicas de cada época.

Como bien saben ustedes, Aristarco de Samos, un griego del siglo III a. C. ya había explicado cómo gira la Tierra alrededor del Sol. Sin embargo, su época no le escuchó. Dicho de otra manera, la razón del éxito (o fracaso) de una teoría no residía en factores internos de dicha teoría (como su consistencia logica o su capacidad para predecir fenómenos), sino en factores externos como el contexto sociocultural en el que se desarrollara, siendo el principal de ellos, el respaldo económico. Todavía podemos radicalizar un poco más la afirmación y decir que la ciencia no es otra cosa que historia de la ciencia.


Si aceptamos (como espero que acepten ustedes, amigüitos míos) que no hay UNA única historia, sino muchas que se solapan, se atropellan, o se aplastan entre sí, concederemos inevitablemente que tampoco hay UNA única ciencia, sino muchas; tantas como paradigmas científicos hay, ha habido y habrá. Y por parafrasear un poco al viejo Darwin, todas ellas están perfectamente adaptadas a su entorno. Todas consiguen darle a sus épocas la ración de verdad que necesitan (y todas, indefectiblemente, ocultan su propia contingencia bajo mantos de necesidad).


Así, la verdad no existe, sino que se construye. Te puede quedar más o menos mona, o ser más o menos útil a tus intereses, o tener más o menos apariencia de veracidad. Pero el caso es que siempre funciona así: un andamiaje montado en paralelo a la realidad sin tocarla. Igual que una chica se puede poner infinitos vestidos -bien diferentes entre ellos- que le queden estupendamente, igual los científicos pueden desarrollar teorías y paradigmas que expliquen la realidad de distintas maneras.


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El pasajero se queda prendado de la sonrisa que le ha dispensado la azafata. Y le ha hablado tan suave que ha notado que ella también sentía algo, no sé, una atracción. Su ilusión se derrumba cuando la ve sonreír del mismo modo al tipo del asiento de delante.

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Las teorías científicas, según Kuhn, "hacen trampas". O sea, no se comportan como dicen que se comportan. Veamos qué ocurre cuando una teoría se encuentra en crisis. Los datos insubsumibles bajo el paraguas de su ámbito explicativo -esto es, aquellas cosas que la teoría debería explicar, pero no puede, como por ejemplo los nuevos descubrimientos - a priori deberían acabar con ella, demostrar su falsedad. Sin embargo, los datos no tienen el poder que les suponemos. Igual que Don Quijote modificaba todas sus percepciones para que no entraran en conflicto con su "teoría" acerca del mundo, así una teoría es capaz de negar las evidencias para seguir a flote. Los datos no tienen fuerza, no son verdad, hasta que nosotros no decimos que son verdad. Y solo lo decimos, claro, cuando nos conviene.


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¿ Y el amor, es también así? ¿Una superestructura?
¿ES el amor historia, y sólo historia?
¿Es verdad cuando nosotros queremos?
¿Por qué algunos facts no acaban con una pareja, pero con otra sí?
¿Cómo es posible que lo que antes nos parecía adorable (mira qué ruiditos hace mi cari al comer, ay, qué cosa tan hermosa) tenga ahora la fuerza destructiva de un ciclón (para ya con el ruido del diablo)?
¿Por qué el amor se parchea, se vuelve voluntariamente ciego a lo que no puede subsumir?
¿Por qué se declara a sí mismo etéreo, celestial, si está hecho con el mismo material que se fabrican las guerras?
¿Por qué explota -cuando lo hace- ingrávido y gentil, como pompa de jabón, pero salpica sangre?


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Cuando un ajedrecista juega contra Deep Blue, TIENE QUE ACTUAR COMO SI se enfrentara a una máquina que piensa, independientemente del hecho de que no pueda definir lo que es pensar o si la dichosa máquina lo hace.



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Y así vamos, unos veces dormimos, otras soñamos.



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7 comentarios:

  1. Chicas, prometedme que si escribo me alabareis, ala ala alalalalal ramadán... me he enamorado de una sapito non sapiens, no moderna...

    Ardillooooooooo powerrrr orguller gayyinnn

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  2. El puto Inspecteur30 de agosto de 2011, 0:20

    Censuro y subplanto y echo a patadas... he dicho

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  3. Mamá mamá quiero mis judías, quien la tiene más grande papá o mamá? dame los pantalones mamá, mi judía es mágica, brilla por su ausencia, compréndelo, modernismo conceptual... y golpearloooowww

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  4. estimado señor Dry,

    y todo esto para qué? en qué nos ayuda el bioThomismo? profesor Dry, sé que le gustan todas estas cosicas, el ajedrecismo, el viejo Darwin y la única (en eso discrepo) ciencia

    y Dry, en qué nos ayuda todo esto? ah Dry, necesito filosofía para la vida diaria, para la vida real, para la vida de las pequeñas cosas, para la vida a la que me tengo que enfrentar. Porque es en esa vida donde mis trajes caros italianos, donde mis cinturones y zapatos a juego y donde todos los colegios de pago que mis padres me han pagado, no me sirven.

    pero claro, yo soy imbécil y me la casco pensando en Zaratustra

    y desgraciadamente, yo sí soy Marlowe

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  5. Qué desastre estoy hecho, parezco un puto sillón viejo oxidao, joder, soy un despojo social, imagínate la noche que podemos pasar, te quedarás a dormir yo me cagaré, síiii mira, se ha pegado un pedo que se ha despertao y he dicho jooooer, jajajaja, ahí estabas durmiendo o despierto, achooo madcap, deben ser como las 6am y he dicho joeeeerr: esplendor, qué estás, escribiendo en el blog, hijo puta???? smiths power

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  6. Mi voz, quebrada, es la de walter riso. Cuidado con los mosquitos, soy obsesivo y estoy puto loco, Walter Riso... Independet kid from a lonely town... gayofer de nacimiento, me escondo para hacerme gayolas detras de madre pololaaaaaa

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  7. Marlowe mea en su cama30 de agosto de 2011, 0:36

    Soy un niño abandonado por la tragedia del repollo frito, del sudor de la entrepierna, del dilema del no ser o del que me maten como a un conejo pellejo. Soy una puta paranoia larga, para qué vivir si soy tan largo y yo la tengo tan corta... paradoja... Dry Dry, dime, qué es paradoja, necesito saber non modern man, arcade fire, judías con cerveza, mi chocho sin ti se hace crema de cacahuete

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