Ejercicio de memoria.... - m ............. .........

Voy a remojarme la cabeza en agua fría...

Remojada, el espesor continúa...

Me acabo de despertar de un sueño terrible, y más que por lo soñado es por el sueño... Agitado, con el corazón en convulsión en todo momento.

Estaba solo en una habitación lúgubre, como la de bretaña, pero aún más solitaria, estaba también tumbado, luchando contra el sueño, y en éste he pensado por un momento en un rayo y un árbol solitario sin hojas, era un ejemplo a algo, y he pensado además que era un mal ejemplo, pero le he dado más vueltas. Como si estuviese despierto, he visionado mi pensamiento, un árbol allí fuera, solo en muchísimos kilómetros, desierto, y mi habitación aparece otra vez, tenue, y otro pensamiento me viene, pero no me acuerdo, pero allí ya me latía rápido el corazón...

Me he despertado, desorientado, creía que serían las tantas de la mañana, ya que arrastro sueño, y he visto que eran las 21h pasadas. Me he levantado no sin esfuerzo, me he comido la mitad de los bombones que me ha regalado mi psicópata... ni tengo ganas de escribir sobre ello. Ahora mismo, oficialmente, me siento enfermo, otra vez comprendo bien a Dosto, su forma de escribir, la miseria del alma, y todo por una siesta mal puesta, por una cabeza mal llevada de la mano de un Dios carnicero... especialista en almas, en torturar las almas sensibles.

Y ahora busco la canción adecuada, y veo que me he dejado el msn abierto y tengo mensajes y me desoriento más, y hablo con un amigo de hace años, un rato, sobre nuestros años mozos, como un sueño, y mi otro contacto me dice que se tiene que ir... efímero... aún muy extraño, triste, el vacío sabe a cal podrida.

Y yo me pregunto, donde están aquellos días, donde dejé, cómo pude dejar de sentir los jueves, el advenimiento del santo viernes, la liberación, algo simple, un plan sin plan, un "algo ya vendrá" para no hacer nada en particular, pero será bueno, y si no, caeré en la cama, y me da igual, ni pienso...

En fin... ni siquiera me siento con fuerzas de tirar la comida que me ha regalado mi ex, la persecutora, que huele a podrido, sólo a meter algo de pasta en el agua que tengo hirviendo.

No queda sueño, sólo el pensamiento que he evocado en él

Que la paz sea con vosotros...