Last days of disco - MC

Qué bien dar un paseo por la playa un domingo sin resaca con tu mp3 nuevo. Si lo hiciese más quizá me reconciliase con el tiempo. Una reconciliación con el tiempo sería un bálsamo para mi barruntado corazón, ahora que he roto toda conexión con la gente de este sitio y se avecina un distanciamiento grave, con preguntas incordiantes de por medio. Una vez que el cordón umbilical está roto, ya no se le hacen más preguntas a la matrona.

Es mi segundo exilio, y viene de hace ya tiempo. El primero era la confrontación con mi persona en soledad, éste es la confrontación con mi forma de ser, es decir, con la sociedad. Aquí no dan ganas de moverse, y si te mueves mucho, encuentras poca cosa, así que te cansas y te quedas sólo o rodeado de españoles.

Creo en la humanidad tal y como la concibo dentro de mi cabeza, y que hay algo más allá en todas las personas, más que en Dios o la televisión. Pero las personas no presentan la simplicidad, y la tele une a las personas en simplicidad y armonía. No hablo tampoco de hedonismo, la gente suele ser muy pudorosa para serlo, o no hablarán los hedonistas de sus experiencias que se salen de los márgenes.

Sigue las tendencias, cree en Dios y la tele, en la música de minorías para sentirte especial cuando vas a comprar unas rayban. Ahora hay una moda, desde hace un tiempo, terrible moda, la detesto, es llamar loco a todo el mundo: Qué pasa loco, como va? estás loco, pero qué haces loco? no pintes esa pared, pero qué haces loco? no te comas todo ese quebab, pero qué haces loco? soy argentino. A todos los que dicen esto, les digo: Que le den a tu puta madre y que te follen a ti... nos confundís.

Pero hoy estaba más en posición karma, y despotrico en marejadas de idioteces porque no hay moscas en mi salón.

Hoy he leído que es difícil querer a alguien de cerca, que de lejos, es más fácil, sobre todo si necesita ayuda...