Decades

Tenía decenas de manos abrazándome, pero las amputé, y las dejé clavadas en mí. Acaso eran fantasmas? son fantasmas? Eran minas en mi interior que crearon cortocircuitos. Crecieron extraños lazos que las unían de nuevo, mientras que sembraba auténticos robles a los que no daré de comer.

Mil manos y quien soy? si acaso una sola llega a despertar mi corazón mi cuerpo lanza las defensas y ataca, pero no contra la mano, sino contra mí, mientras que esta crece fuerte, y el concepto de gangrena del alma cobra su máximo esplendor.

Rodeado de sobras de pizza de vacíos buenos momentos, buenas colillas, auténtica bilis, buen saber hacer y poca motivación, los días pasan y pasan y pasan, y el cerebro es una malsana película fotográfica, en la cuál, la lógica desecha lo que debe procesar en el momento, para seleccionar ríos de vida como futuras carcasas bomba de autocompasión, culpabilidad y en el mejor de los casos, con el dulce maná dorado, la nostalgia castigadora.

Engañémonos, una mala época la tiene cualquiera

Seamos realistas, aceptemos la naturaleza de cada cual como viene


Life is life, la la la la la... y somos tantos locos como cuerdos dicen no estarlo, y los cuervos harán un festín con la gran vida que no he sabido vivir, y muchos piensan que yo estaré mucho antes con ellos, celebrando que he sido más inteligente, y me los comeré uno a uno