martes, 29 de septiembre de 2009

L´HORIZON, por Dominique Dry



Este es un post sobre mudanzas.

No es una metáfora, no: es un post sobre mudanzas.

Estoy convencido de que si alguna vez me compro una casa será por algunas de estas tres razones:

1.- Es muy barata (entiéndase, menos de lo que costaría un Magnun Doble o un Cornetto de los grandes).

2.- Me echo una novia y la tía se emperra en que hay que comprar una casa. Si a ella le hace ilusión, y a mí me siguen dando igual las cosas materiales porque continúo en este estado de conciendia superior (o sea, que sigo en la parra), pues se compra, y aquí paz y después gloria.

3.- Estoy todavía más hasta las bolas de hacer mudanzas que ahora mismo.

Pues sí, señora, me cambio de casa. Me dejo la inhóspita y llena de bakalas Murcia, y me voy a vivir allí donde el río no hierve, al Mar Menor (que suena casi a mal menor), menos lleno de bakalas, aunque solo sea porque hay menos gente in yeneral. Además, y nunca pensé que diría esto, así me ahorro el tener que ver chicas en bragas por mi actual piso. Sí, amigos, a pesar de lo que pueda parecer, no mola.

En estos días también Madcap se cambia de queli, pero creo que la suya es más extrema que la mía, porque en general, su situación también lo es. Go Madcap!

En las mudanzas se encuentra uno las cosas más insospechadas y, sobre todo, se tiran cosas. Hoy he tirado un somier de láminas y mis últimos pensamientos en Areté.

No me apetecen los cambios. En esta habitación desde la que les escribo he pasado mi experimento bioveraniego, mi casa Ikea mola (porque tiene Home Cinema, aire acondicionado y dos chicas que van en bragas por la casa...jaja, les he engañado...sí que mola!), además tengo dos bares debajo y una madre a dos manzanas para que me suba el ego diciéndome que soy el más guapo de toda la calle.

No me apetecen los cambios, pero es solo la maldita procrastinación, el mínimo esfuerzo, el miedito escondido dentro del cerebro debajo de un montón de mierda adulta. Pero en realidad, los cambios molan: miren, si no, cuando Zapatero dejó de peinarse patrás, o cuando el engendro aquel dejó de llamarse Pryca y la gente no sabía pronunciar el nuevo nombre, o cuando CRHCL dejó de contestar a los sms. No, perdón, esto último no mola nada. Me estoy liando.

me quedan dos noches aquí. El viernes duermo en la playa, pero el sáado me voy a Madrid. Y ustedes dirán ¿Y a mí, qué pijo me importa dónde duermas tú?, y tendrán más razón que un santo, aunque en el fondo de su corazón ustedes sepan que los santos no tenían ni puta idea, mientras que a Giordano Bruno lo quemaron en Il Campo dei Fiori, o a Galileo le encerraban en casa durante sus últimas semanas de vida.


Total, la vida a veces es injusta; es todo lo que puedo decir hoy, porque apenas puedo ver mi horizonte, y mucho menos alcanzaría al que comparto con ustedes.


abrazos

tengan todos un buen miércoles

4 comentarios:

  1. Todo irá bien, ponte tu gorra, una camiseta joven, elige tu vida, elige como hacértelas, decora tu picadero, no fijes tu destino.

    A ver cuando puedo ir a ver la casa de la playa, por desgracia me he perdido la chica de las brags. Primero fue la belle epoque du gym, ahora la del biofrutismo, en breve algo más.

    Arcade fire, let's gooooo

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  2. Esa es mi letra!!!! Era yo la que pensaba que con tantos rollos y mudanzas habías perdido mi teléfono.....ahora veo que no.
    Qué razón tienes con lo de las mudanzas, yo tengo que hacer una cada año; y la verdad, es que ver mis cosas metidas en cajas en una cochera no me mola nada. Pero bueno, no me aferro a lo material tampoco, esa impresión fue más dura al principio. Ahora cuando abro una caja, el no saber qué me voy a encontrar en ella mola!!! Para mi termina el año a finales de junio, por lo que hago limpieza de todo y solo guardo aquello que me va a valer seguro para el próximo año (septiembre).
    Cada año es un mundo: gente nueva, trabajo nuevo, pueblo/ciudad nuevos, pero también nostalgia por todo lo que dejé fuera de mis cajas porque este año no me servían....y gente, gente que también mola y que ahora forman parte de mi presente.
    un beso y pásalo bien en Madrid

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  3. Señorita CRHCL
    Qué alegría que haya ido usted a leer este post, ni más ni menos que presidido por ese papelico que he guardado como oro en paño estos meses (bueno, estaba pinchado en el tablón de corcho de mi habitación). Por cierto, detrás de su número vienen las ofertas de masajes de su amigo (de usted) Josué, que pasó por nuestra humilde casa hace unas semanas, y al que espero usted salude cuando tenga a buen ver.
    Sin más que añadir, salvo decirle que reconozco sus movimientos geográficos como propios (nuestras idiosincrasias son las mismas, ahora lo sé), me despido de usted con un beso en plenos morros.

    Atentamente,
    el señor Dry

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  4. Perdón señor Dry!!! Hay algo que no me ha quedado claro: el beso en plenos morros, ¿para quién es, para Josué o para la CRHCL?
    Sin más, gracias por tanta caballerosidad,
    un beso

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