Madcap for Marlowe

Marlowe ha tomado un off, lo sé, cuando él se pone los demás biofrutas nos ponemos, está utilizando toda su energía biofrutil. Humm... debe estar en el gimnasio, o con un libro de lectura algo avanzada, quizá cazando sapos o preguntándose por qué los "smart" son conducidos por obesos. Sea lo que sea lo hace por el bien de la humanidad, por sacarnos de entre las sombras y clarificarnos, eso quiero creer, que su próximo post sea revelador, algo crucial.
El otro día hablando yo con él me lanzó una pregunta desestabilizadora, empezó a hacer que pensase en los paradigmas de la humanidad. Me pregunta cuál puede ser el sentido de que una chica no tenga vergüenza de mostrarse casi desnuda en bikini pero sin embargo sí sea tímida o reacia a quedarse en ropa interior, que puede ser desde lo más provocativo y sofisticado hasta lo más precario. Pero ahí no quedó la cosa. Que por qué melody llena plazas de toros, por qué te secas siempre la mejilla cuando tu abuela te da un beso, qué palabras gasta tu amigo para llevarse a las tías al huerto de tito peto el del audi A4. Como se puede apreciar, preguntas realmente perturbadoras sin solución que penetran en la psique de una persona como una espinilla en un adolescente ávido de fluidos.

Pero hace tanto tiempo que no sé de Marlowe... creo que no me dijo nada, ni hablamos, no sé si existe, sólo sé que sin su contribución este gran proyecto que prometía florecer en una armonía de frutas regadas con leche no puede ser más que un campo de espigas y nabos, un escritor sin manos, un niño de 40 años, una mesa sin patas, un patán genio, una televisión sin imagen y una radio sin sonido.

Marlowe, antes de que el universo haga catacrocker, busca en tu interior, piensa que muchos dependen de este blog, piensa que hemos dispersado el sentido de nuestros comunicados, y como bien sabemos, esto es el núcleo de todos los pequeños grupos que tenemos en contacto, nuestra versión mejorada de "los demonios" nuestro fortín de ideas frutales sin..... polvorín. Te queremos Chip, te amamos Chop.