Ahora que se acerca el momento en que los bios puede que quedemos con unas chicas de baja alcurnia, me dispongo a reflexionar sobre el hecho femenino bakala, tal y como yo lo concibo, esto es lleno de tópicos, prejuicios y mala sangre, pero siempre sin acritud y desde el cariño.
Una chica bakala apreciará que la recojas en tu coche destrozado de cuando vas a las discotecas y te pones ciego de pirulas y sales del aparcamiento que pareces una exhalación (de popper). El coche bakala merecerá otro post más jugoso, pero hoy adelanto algo sobre el coche bakala que gusta a las nenas: la música a todo trapo. Así sus amigas chonis ven (porque no pueden no oirlo) a su novio recientemente excarcelado, ya tienen un motivo para discutir a gritos con su madre sobre un concepto idiota de libertad, y con ese volumen de música, pues sencillamente no tienen que hablar. Esta semana, cuando quedemos con las chonis, pondremos OrbitaFM en el loro antediluviano de Marlowe.
Lass llevaremos a un bar de esos con neones y camareros petaos y tanta gente en la cola del baño que los de delante llevan una pancarta, como en las manis.
Allí no sabremos qué pedir, pues nadie en el mundo sabe qué bebe un bakala, salvo agua del grifo a morro para quitar el odioso sabor del speed. Beberemos para soportar los berridos de Soraya (nosotros siempre hemos sido de Melody, y nos duele lo de la peliforra de la rubia, que nos va a impedir el momento gorila en Moscú- Eurovisión 2009) y aguantaremos nuestras ganas de hacer chistes sobre el personal.
No podremos evitar hablar del "kuliko" del cubata...
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¡Teeeeeteeeejas!